La política exterior del nuevo gobierno dominicano se encuentra hoy bajo críticas de fuerzas políticas que cuestionan su accionar de las últimas semanas y rechazan decisiones, según reporte de la agencia de noticias Prensa Latina
Aunque en el Programa presentado por el partido de Gobierno al tomar posesión están claros sus lineamientos en política exterior, recientes acciones encendieron las alarmas de organizaciones políticas y sus dirigentes.
Hace apenas una semana el presidente, Luis Abinader, se manifestó con respecto a las relaciones con China y Estados Unidos, y ratificó que su gobierno prioriza sus relaciones con la nación norteña.
«Si China quiere invertir en áreas no estratégicas dominicanas es bienvenida su inversión, pero la decisión es tener una alianza estratégica con los Estados Unidos», precisó.
Asimismo, el pasado 30 de octubre, la cancillería informó la posibilidad de trasladar su embajada en Israel hacia Jerúsalen, pese al rechazo internacional a la decisión de algunos países de reconocer a esa ciudad como capital israelí.
El titular de la Secretaría de Asuntos Internacionales del Partido de la Liberación Dominicana, Julio César Valentín, cuestionó que el presidente Luis Abinader designará, mediante el decreto al senador Antonio Taveras para representar al Gobierno dominicano en la toma de posesión del mandatario electo de Bolivia, con anterioridad a estas declaraciones, se cuestionó el anuncio de limitar la inversión china a sectores no estratégicos por priorizar la alianza con Estados Unidos al considerar que con dicha decisión se vulnera la soberanía y la libre determinación del Estado dominicano, que son principios rectores de las relaciones internacionales.
De su lado secretario general del Movimiento Izquierda Unida, Miguel Mejía, de un paso político temerario y una actitud cuando menos fuera de tiempo y lugar, «la cual evidencia un intento sumiso de aprovechar la coyuntura para colarle al país una decisión de alta política y de consecuencias geopolíticas graves».
Por su parte, los partidos Alianza País (AP) y el Comunista del Trabajo (PCT), se unieron a las voces que criticaron las declaraciones de Abinader poniendo límites a las inversiones de China en el país.
El presidente de AP, Guillermo Moreno, calificó de inaceptable la decisión del gobierno de despreciar públicamente las inversiones de China en telecomunicaciones, aeropuertos y puertos marítimos, al considerarla lesiva a los intereses de Dominicana y contradictoria con la postura a favor de promover las inversiones en el país.
De su lado, los comunistas dominicanos expresaron preocupación por el interés del gobierno en desarrollar una política exterior «atada» a los intereses de Estados Unidos, considerándola contraproducente al propósito de la regeneración nacional y a un nuevo modelo económico.
Finalmente, el Frente Amplio expresó que el actual Gobierno debe reflexionar sobre el curso de su política internacional, la cual es «contraria a la Constitución de la República, contraviene resoluciones de las Naciones Unidas, afecta la imagen del país y pone en peligro el turismo».
Las acciones expuestas y otras anunciadas prevén un incremento de las protestas por la forma en que el país se está manifestando en un área tan sensible como son las relaciones internacionales, estiman algunos.