El ministro ruso de Asuntos Exteriores, Serguei Lavrov, y su similar turco, Mavlut Cavosoglu, abogaron por el fin del conflicto entre Armenia y Azerbaiyán en torno al territorio de Nagorno-Karabaj, indicó hoy la Cancillería.
Ambos diplomáticos intercambiaron por teléfono sobre la situación en el citado territorio montañoso y reafirmaron la necesidad de cesar las hostilidades, de acuerdo con el protocolo pactado el 10 de octubre pasado en esta capital, destacó la citada dependencia.
El referido día, los ministros de Asuntos Exteriores de Rusia, Armenia y Azerbaiyán pactaron un tregua humanitaria, para el intercambio de prisioneros y la evacuación de cadáveres en el campo de batalla.
Sin embargo, las noticias que llegan desde la región nada tienen que ver con una reducción de la escalada bélica, después que en Ereván confirmaron la crudeza de los combates en la región de la ciudad de Shushi, la segunda en importancia en la zona de Nagorno-Karabaj.
Analistas consideran que Shushi constituye un punto crucial para mantener la comunicación entre Nagorno-Karabaj y Armenia.
El presidente azerí, Iljam Aliyev, informó sobre la victoria del ejército de su país en Shushi, la cual habría pasado bajo control de Bakú. Pero el ministerio armenio de Defensa desmintió esa afirmación. Aliyev, por otro lado, recibió en Bakú, a Cavusoglu y al titular turco de Defensa, Julusi Akara, mientras que el ministerio azerí de Defensa denunció ataques armenios contra varias aldeas en las regiones de Terter y Agdam.
Desde Ereván, el gobierno señaló que desde el inicio de la contienda militar, el 27 de septiembre pasado, quedaron destruidas más de 70 escuelas y 10 jardines infantiles en la región de Nagorno-Karabaj.
En los combates, las partes enfrentadas emplean aviones y drones, sistemas coheteriles, tanques y otros medios y por el momento las propuestas para buscar un diálogo son descartas por Bakú y Ereván.
La confrontación se remonta a 1988, cuando Armenia y Azerbaiyán formaban parte de la Unión Soviética. A finales de 1991 se iniciaron los choques armados hasta 1994, cuando se pactó un armisticio con auspicio del Grupo de Minsk de la Organización para la Seguridad y Cooperación en Europa.
Francia, Rusia y Estados Unidos son copresidentes de ese grupo.
