El Ministerio de Salud Pública informó el pasado domingo (22 de noviembre) dos muertes por el Covid-19 ocurridas en las últimas 24 horas y 640 casos nuevos.
El mismo día el periódico «El Nacional», tanto en su versión impresa como en la digital, da cuenta de que República Dominicana registró 5,216 casos de personas infectadas con el coronavirus durante los últimos ocho días.
La información está contenida en la sumatoria de los boletines 240 a 247 emitidos por el Ministerio de Salud Pública.
“Hemos observado un aumento de casos, es muy ligero, pero es un aumento”, dijo en rueda de prensa el director de Epidemiología del Ministerio de Salud Pública.
La tasa de positividad diaria se elevó a 17.46 por ciento. La provincia Santo Domingo y el Distrito Nacional son las demarcaciones que acumulan más del 70 por ciento de todos los nuevos casos.
Un hecho real que desde el Gobierno se quiere ocultar, porque su único interés es presentar una imagen positiva, aunque sea irreal, por eso su empeño en montar shows mediáticos promovidos como comparecencia del Jefe del Gobierno o las licitaciones de urgencia que vienen realizándose desde la Dirección de Comunicaciones de la Presidencia, por más de 25 millones de pesos.
En uno de los espectáculos televisados, el presidente de la República dijo al país que la crisis por el Covid-19 estaba controlada.
Menos de cinco días después el mismo coronavirus lo desmiente, con altas cifras de contagios y alta positividad en las pruebas.
Los hechos evidencian que, con el propósito de disfrazar la realidad, el Gobierno no está haciendo la cantidad de pruebas prometidas pese a que se cuenta con los insumos para el análisis de laboratorio. La explicación de que la gente no requiere hacerse la prueba cae por su peso.
A mayor cantidad de pruebas realizadas, aumenta la tasa de positividad, lo que dejaría ver que no existe el control que las autoridades sanitarias y el gobierno pregonan.
El manejo de una crisis sanitaria tan compleja requiere de transparencia y responsabilidad, que la pasada gestión demostró, contrario a lo que se ve ahora con un accionar de predominio populista en el que todo se hace para que el gobierno quede bien y se preserve su imagen.
Las autoridades actuales no han aprendido nada de las experiencias de ciudades como Nueva York, que ya ha anunciado que volverán a cerrar escuelas; de países como Alemania y España, que regresan a las medidas de confinamiento, mientras aquí se discute disminuir la prevención y la protección de la ciudadanía porque supuestamente “la crisis del Covid-19 está bajo control”
Ante la indetenible expansión del peligroso virus que genera la Covid-19 encontramos unas autoridades que ponen más interés en las imágenes fotográficas o titulares de medios de comunicación que en el impacto profundo que la pandemia tiene en la calidad de vida de sus conciudadanos.