Informes oficiales dan cuenta hoy del cierre de las más importantes agencias de viajes y turismo de Latinoamérica debido a los rebrotes de la Covid-19.
El boletín electrónico europeo Reportur enfatizó que algunas de las marcas más conocidas de agencias de viajes de Latinoamérica comenzaron a anunciar sus cierres en los recientes días.
Menciona la nota a Interjet Vacations, Politours o Solways, como minoristas e incluso agencias online como Enseña Almundo en México y Colombia (Cinco grandes agencias dominan Latinoamérica tras las quiebras).
Interjet Vacations, de México, comunicó a sus clientes una reestructuración, que la dejará sin reservas y sin ningún tipo de reembolso.
Ello ocurre tras presentar el 23 de diciembre de 2020 la solicitud de declaración de quiebra, en el marco de la grave crisis de su matriz debido a la pandemia.
Por su parte, la aerolínea Interjet confirmó que la reestructuración se transformó en quiebra para Interjet Vacations.
En Argentina, la mayorista Solways no pudo superar en octubre el embate de la pandemia y solicitó su propia quiebra ante el Juzgado.
Asimismo, antes de finalizar 2020, el grupo brasileño CVC, dueño de Almundo, anunció la discontinuidad de Almundo Colombia y México.
Mientras, Almundo Brasil pasará a ser administrada por Submarino Viagensa, y Almundo Argentina seguirá funcionando con normalidad (CVC suspende operación de Almundo Colombia y México).
El negocio turístico emisor latinoamericano inicia el 2021 con cinco grandes agencias supervivientes, como son el grupo brasileño CVC y el argentino Despegar, la colombiana Aviatur, la mexicana Pricetravel, y la chileno-peruana Expertia.
Se trata de un panorama que registró quiebras como la de Solways, Interjet Vacations o Politours.
Aviatur cerró 37 oficinas propias y 18 agencias vinculadas, 55 en total, mientras suspendió a más de mil colaboradores (Aviatur perdió 55 agencias y mil colaboradores).
Las grandes agencias latinas sobrevivieron al 2020, mientras los gigantes aéreos regionales como Latam Airlines, Avianca y Aeroméxico tuvieron que declarar la bancarrota.
En esa cuerda, las mayores hoteleras como Posadas, Decameron, Camino Real o Grupo Palace tuvieron que emprender agudos planes de ajuste y nuevo endeudamiento.