Por: Rosmerys Bernal Piña
Tras más de un año con una situación epidemiológica compleja por la pandemia de la Covid-19, el continuo incremento de casos y defunciones en varios países resulta alarmante para la comunidad internacional.
El director general de la Organización Mundial de la Salud (OMS), Tedros Adhanom Ghebreyesus, determinó que este problema sigue constituyendo un suceso de carácter extraordinario y afecta negativamente la salud de grupos poblacionales mundiales .
Datos de la OMS indican que hasta el momento se han confirmado más de 150 millones de personas con el coronavirus SARS-CoV-2, de las cuales fallecieron por complicaciones asociadas a la enfermedad 3,2 millones aproximadamente.
La región de las Américas persiste como la más perjudicada, con un acumulado de más de 62 millones de diagnosticados y un millón 500 000 decesos; seguida por Europa, que registra alrededor de 52 millones de casos y un millón 89 000 muertes.
En Estados Unidos la cifra es superior a los 32 millones de contagiados y 572 000 decesos, lo que lo convierte en el país con peores estadísticas.
Por otro lado, India fue noticia a inicios de este mes cuando reportó por primera vez más de 400 000 nuevos infectados en un día, en el cual se notificó también la pérdida de 3 500 vidas.
Para la OMS, esta situación es un recordatorio devastador de lo que puede hacer el SARS-CoV-2 y de por qué debemos utilizar todas las herramientas para combatirlo con un enfoque global e integrado, que incluya medidas de salud pública, vacunas, pruebas diagnósticas y tratamientos.
Hasta el 4 de mayo, se administraron en el mundo mil 47 millones 700 000 dosis de vacunas antiCovid-19 autorizadas para su uso de emergencia; pero continúan muriendo personas por falta de acceso e insuficiente producción de esos inyectables.
La OMS reiteró que el mundo no superará la pandemia hasta que todos los países obtengan los debidos suministros para enfrentar el coronavirus, con independencia de sus posibilidades económicas.
“Ninguna vacuna es eficaz al 100 por ciento y el riesgo de contraer la enfermedad, sobre todo las formas graves de esta, se reduce (con esos inyectables) considerablemente, pero no se elimina”, precisó el organismo sanitario internacional.
En ese sentido, insistió en que las medidas de protección son esenciales para prevenir la infección y controlar la transmisión en este largo camino, mientras aumenta la cobertura de la inmunización.