Por un descuido mío, cuando quise comprar boletas para verlo, se habían agotado. Por ello, no pude disfrutar los Conciertos de Despedida de 4 y 5 de mayo 2022 del divino artista de Barcelona y el mundo. Pero, como dice el refrán, otra vez será. No pierdo la esperanza.
Desde hace muchos años, soy un adorador de Joan Manuel Serrat. Todo comenzó con sus canciones “Señora”, “La mujer que yo quiero” y otras de las primeras oídas en la radio en tiempos de muchacho en mi queridísima ciudad natal de Hato Mayor del Rey en los años 60 y/o 70 del siglo XX.
Después vinieron otras piezas inolvidables: “Mediterráneo”, “Pueblo blanco”, “Romance de Curro el Palmo”, “Aquellas pequeñas cosas”, “Penélope”, “Una balada en otoño”… y en fin, una interminable serie de canciones que han
quedado grabadas en nuestras vidas como si las hubiésemos creado nosotros. No conozco nada que haya escrito y cantado Serrat que no me toque los más hondos hilos del ser.
A nuestro glorioso catalán, además de esas virtudes de compositor, se suma su fino gusto para seleccionar y musicalizar a grandes poetas e incluirlos en su repertorio. Escoger a Miguel Hernández, Antonio Machado, León Felipe, Rafael Alberti es saber cómo se bate el cobre de la mejor lírica en la lengua de esa España que, como África, es tan nuestra como nosotros mismos.
EXCEPCIONAL CANTAUTOR DIGNO DEL CERVANTES Y EL NOBEL
Como he dicho en otras ocasiones, muchísimo antes de que la Academia Sueca otorgara el merecidísimo Nobel al compositor norteamericano Bob Dylan, los compositores son excelentes poetas. De tanta calidad (y a veces más) que los bardos. Agustín Lara, Roberto Cantoral, Leonor Porcella de Brea, Rafael Solano, Johnny Ventura, Joseíto Mateo, de los viejos tiempos. Y los de tiempos más actuales: Luis Días, Juan Luis Guerra, José Peguero, Alicia Baroni, Manuel
Jiménez.
Por eso, estoy convencido de que -tal como señalaba el poeta y promotor cultural Carlos Sánchez- Joan Manuel Serrat hace tiempo que merece el Premio Cervantes y el Nobel. Al igual que otros grandes trovadores, cuyas letras envidiarían los más grandes poetas, por sus virtudes metafóricas, profundidad de pensamiento y conmovedora fuerza humana.
Músico y poeta, no se sabe en cuál es mejor. Maestro en el manejo de ritmo, armonía, etc. de la balada suave y acompasada, de sencillos y vivaces arreglos, con su guitarra siempre al ristre. Al igual que Alberto Cortez, se hace acompañar frecuentemente con músicos de gran vuelo, a tal punto que escucharlos a ellos también es una delicia en sus conciertos.
El letrista, el poeta, es algo verdaderamente extraordinario, fuera de serie, y puede considerarse uno de los líricos más valiosos de nuestro tiempo.
NO POSEE UNA GRAN VOZ, PERO DELEITA OÍRLO CANTAR
Francamente digo que nunca ha tenido una tesitura vocal tan maravillosa como la de otros. Cosa no extraña, ya que la mayoría de los compositores que conozco no son destacados cantantes. Digamos que se defienden en el escenario con sus piezas, pero, en justicia, no podemos decir que su fuerte sea el de intérprete, aunque poseen un dominio del arte de cantar y componer que nos hace sentirnos felices y satisfechos al escucharlos. Es el caso de Silvio Rodríguez, Noel Nicola, Juan Luis Guerra, Gilbert Bécaud, Manuel Alejandro y otros.
Aunque algunos me deleitan tanto como los que se dedican a cantar, los amara por su exquisita voz: tal es el caso de Pablo Milanés, Violeta Parra, Amaury Pérez, Alberto Cortez, Soledad Bravo, Facundo Cabral, Atahualpa Yupanqui y otros.
Ahora he oído a algunos de quienes fueron a los conciertos decir que ya la voz no es la misma, que está disminuida por efectos de sus 78 años. Pero, para nosotros, sigue siendo nuestro mismo ídolo, como lo fue siempre nuestra amada Mercedes Sosa cuando la edad la obligaba a cantar sentada: para ambos, idéntica adoración e igual amor.
PROPONGO SU CANDIDATURA AL NOBEL Y AL CERVANTES
Los organizadores de ambos premios permiten que se les presenten propuestas para dichas preseas. Por ello, sugiero preparemos un folio, dossier con prestigiosas firmas de escritores que presenten la candidatura de nuestro cantautor, así como otros, para solicitar les sean otorgados.
En ese conjunto de documentos ha de incluirse artículos, comentarios, razonamientos, etc. escritos por autorizadas firmas que contengan las sobradas razones por las que Serrat merece dichas distinciones o galardones.