Internacionales

La plataforma Francia Insumisa (LFI) y el partido Europa Ecología Los Verdes (EE-LV), fuerzas políticas de izquierda francesas concluyeron un acuerdo presentado como histórico para las elecciones legislativas del próximo junio con el cual aspiran a hacerse con el control de la Asamblea Nacional.

En un comunicado de prensa conjunto, las dos formaciones registran el nacimiento de una «bandera común», denominada «Nueva unión popular ecológica y social». Sin confundirse con el mismo partido, se trata de hacer campaña bajo colores comunes, preservando las especificidades y la «autonomía» de cada partido.El nombre escogido da testimonio del equilibrio de poder en estas negociaciones, ya que está inspirado en la Unión del Pueblo detrás de la cual los «rebeldes» encabezaron la campaña presidencial.

En el lado ecologista, la dirigente de EE-LV, Sandra Regol, saluda “un paso hacia la posibilidad de otra mayoría”, mientras que su copartisana, Sandrine Rousseau celebró: “¡y viva la Nueva Unión Popular Ecologista y Social!».

Además de un «parlamento de campaña» como el de la Unión Popular (la formación dirigida por Jean-Luc Mélenchon para las elecciones presidenciales), las dos fuerzas proponen constituir una «mayoría pluralista» llamada a dotarse de «de un intergrupo para completar y continuar este trabajo conjunto después de las elecciones».

Entre las medidas que aspira a imponer la coalición de izquierda están: subida del salario mínimo al equivalente de 1.500 dólares, jubilación universal a los 60 años, congelación de precios de artículos de primera necesidad, planificación ecológica y avance hacia una nueva Constitución.

A pesar de sus diferencias, LFI y EE-LV destacan sus «objetivos programáticos comunes» , que servirán de base para la próxima redacción de un «programa de gobierno compartido de varios cientos de propuestas» .

Se dedica un largo pasaje a la Unión Europea, uno de los principales puntos de discordia entre las dos partes. El compromiso alcanzado subraya que «Francia no puede tener como política ni la salida de la Unión, ni su desintegración, ni el fin de la moneda única» . Por otro lado, de acuerdo con los deseos de LFI, será necesario estar «dispuestos a desobedecer ciertas reglas europeas (en particular económicas y presupuestarias)» para permitir la aplicación del programa.
Unas 100 circunscripciones, de un total de 577, estarían reservadas para EE-LV, con buenas posibilidades de victoria en una treintena de ellas.

Los ecologistas podrían así formar un grupo en la Asamblea Nacional (se requiere un mínimo de 15 diputados), lo que no sucedió durante el último quinquenio.

últimas Noticias
Noticias Relacionadas