Del 27 de febrero al 9 de marzo unas 187 personas fueron asesinadas durante los enfrentamientos entre pandillas en esta capital y el departamento de Artibonite, denunció hoy la Oficina Integrada de Naciones Unidas en Haití (Binuh).
Además, 152 personas resultaron heridas, dos mujeres continúan en paradero desconocido y otras 260 fueron víctimas de secuestro en sus domicilios o lugares públicos desde principios de año, criticó el organismo que instó a las autoridades a cumplir sus obligaciones.
Las acciones de las pandillas tienen lugar en un contexto de recrudecimiento de la extrema violencia y violaciones sistemáticas del derecho a la vida, la integridad física y la propiedad, advirtió la Binuh.
También denunció que el departamento de Artibonite se ha convertido en escenario de conflictos entre grupos armados, motivados por el deseo de aterrorizar a la población y controlar más territorio.
La situación provocó el desplazamiento de poblaciones, pérdida de vidas humanas y destrucción de bienes privados y públicos, incluido el abandono de arrozales y plantaciones a pesar de la inseguridad alimentaria que actualmente afecta a 4,9 millones de haitianos, según datos oficiales.
Aseguró la Oficina que la crisis actual es más alarmante para los niños, que a menudo son víctimas de violencia armada, reclutamiento forzoso y agresión sexual con consecuencias dramáticas.
Todo ello mientras se cerraron muchas escuelas debido a la inseguridad, privando a cientos de miles de niños de su derecho a la educación.
Ante este contexto, la ONU reafirmó el apoyo a la población y el compromiso de trabajar con los socios nacionales, regionales e internacionales con el objetivo de asistir los esfuerzos de las instituciones públicas hacia el retorno a la estabilidad y la seguridad.
Mientras en Artibonite se extiende la ola de violencia y siete policías fueron ejecutados por pandillas en enero, las últimas semanas las bandas cercaron aún más esta capital y sus incursiones en diversas zonas dejaron decenas de fallecidos y heridos.
Por su parte, el Gobierno aún espera respuesta de la comunidad internacional a quien solicitó ayuda para combatir los grupos armados y recientemente convocó al Ejército a luchar con la Policía para restablecer la paz en el territorio nacional.
