En el desempeño de los funcionarios del gobierno del PRM y de las instituciones que dirigen ha quedado demostrado el engaño de que ha sido víctima el país, con la promesa de un cambio que ha devenido en un total fracaso y una gran frustración.
La economía en general y las instituciones de manera particular marchaban muy bien en las gestiones del Partido de la Liberación Dominicana. Sin embargo, desde la llegada de la falsa promesa del cambio empezaron a renquear. Lo que la gente entendía iba por buen camino ha terminado siendo mal. De ahí la frustración de la gente. Y ahí precisamente es donde debe buscarse el origen del alto nivel de desencanto e infortunio de la gente.
Lo que se advierte en los ministerios y entidades gubernamentales son escándalos y despilfarro indolente de los recursos públicos.
Solo en la pasada semana se dieron a conocer situaciones bochornosas en dos ministerios: Medioambiente y Juventud.
A la inoperancia e ineficiencia de Medioambiente y de su incumbente, quien admitió a su llegada a la institución que no sabía nada de las funciones del cargo, se le suma una seria denuncia de actos de corrupción al detectar en la nómina del Ministerio, entre otros, un pago mensual de un millón y medio de pesos a un periodista del cual dio pistas, aunque no identificó, pero que en el país se sabe de quién se trata; un personaje de la sombra.
El Ministro, quien llegó al Gobierno montado en el carro de la calumnia y las mentiras contra las pasadas autoridades, disfraza los reales motivos de su denuncia, afirmando que se trata de un ejercicio de transparencia, lo que ha provocado un avispero público en el partido en el gobierno.
Nada de que extrañarse, pues la administración pública en el gobierno del PRM está repleta de caciques que hacen y deshacen para favorecer a los suyos, como se nota en todas las instituciones, carcomidas por el nepotismo y amiguismo.
Un nuevo escándalo ha salido a relucir en el Ministerio de la Juventud con el comportamiento de su incumbente y la influencia de un subalterno suyo que hace y deshace a su antojo.
Para cerrar la semana sale a relucir una auditoría firmada por uno de los bandos en disputa en Cámara de Cuentas en la que se determinó que el Gabinete de Coordinación de la Política Social (GCPS) incurrió en una serie de irregularidades en la contratación de los servicios de artistas, para realizar presentaciones gratis, con motivo de las festividades navideñas 2020.
Como lo indican los hechos, de los que los dichos son solo algunas muestras, el actual es un gobierno que marcha de escándalo en escándalo, en el que el último es tapado por el tamaño del siguiente.
Y todo esto acontece en el momento en que el presidente de la república y sus funcionarios se ufanan de un supuesto Ministerio Público independiente. Al pueblo le reiteramos lo dicho por el próximo presidente Abel Martínez, aguanten, que falta poco para acabar con estos escándalos y la incapacidad e inconductas que los motivan.