Opinión

Por: Asiaraf Serulle Joa | Hoy vivimos momentos cruciales para nuestro partido. El domingo 27 de octubre de este año, realizamos una de las asambleas más importantes y ejemplares en la historia de nuestra organización.
Demostramos que somos un partido cívico y democrático, mostrando al pueblo que estamos conformados por líderes con la capacidad y el deseo de trabajar por el país. Con esto iniciamos el camino, para retornar en el 2028.
Estamos aquí porque compartimos una visión, un compromiso y el deseo de generar un cambio positivo en la vida de nuestro PLD y, a su vez, en la de nuestro pueblo.

Debemos tomar conciencia de que, en este momento, la unidad partidaria es la fuerza que nos impulsa. No importan nuestras diferencias; lo que realmente importa es nuestra convicción compartida de que podemos lograr grandes cosas cuando trabajamos juntos. Cada uno de nosotros aporta algo único a nuestra causa: experiencias, ideas y pasión. Esa diversidad es nuestra mayor fortaleza y debemos abrazarla.

En este camino, es fundamental recordar que el trabajo en equipo es la clave del éxito. Juntos, podemos superar obstáculos, enfrentar desafíos y alcanzar metas que parecen inalcanzables. Cada tarea y cada pequeño esfuerzo cuenta. Cada conversación que tenemos, cada puerta que tocamos, cada corazón que alcanzamos, es un paso hacia adelante.

Es de suma importancia que mantengamos la comunicación abierta. Escuchar las voces de todos es esencial para construir una estrategia sólida y efectiva. No subestimemos el poder de una buena idea que puede surgir en la conversación más inesperada. Cada uno de nosotros es vital en este proceso.

Aprovechemos esta energía colectiva para salir a las calles, acercarnos a nuestras comunidades y escuchar sus necesidades. Nuestro propósito es servir, y solo podremos hacerlo si trabajamos mano a mano, con empatía y determinación. El pueblo nos espera y comienza a diferenciar los gobiernos del PLD de lo que vivimos en la actualidad. Dejemos dejar atrás el miedo; las calles son nuestras y debemos ocuparlas con un discurso firme, una oposición crítica y constructiva.

Es momento de dejar atrás las luchas internas y trabajar en equipo en la búsqueda de los principios y valores que formaron nuestro partido. Estamos en un camino lleno de oportunidades. Aprovechemos cada una de ellas. Les invito a que, en cada acción que realicemos y en cada proyecto que emprendamos, llevemos con nosotros el espíritu de unidad y el deseo de hacer una diferencia.

Juntos, podemos construir el futuro que soñamos. Sigamos adelante con valentía, pasión y un compromiso inquebrantable por nuestro partido y por nuestra gente. El 2028 es nuestro y por eso debemos luchar juntos.

¡Vamos a hacerlo juntos! ¡A trabajar!

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