Los avances experimentado por la humanidad nos han hecho chocar con realidades que dicen que dichos avances han generado atrasos y perjuicios, en términos ambientales, los daños generados al medioambiente lo estamos pagando hoy, y lo tendrán que pagar las futuras generaciones.
Al conocer los impactos causados a la naturaleza, la humanidad se ha visto en la obligación de llevar a cabo prácticas más amigables con la naturaleza y, en el caso del movimiento olímpico mundial, no quieren quedarse atrás en estas acciones.
Para los juegos de Londres 2012, las autoridades Londinenses decidieron celebrar un certamen deportivo que fuera más sostenible y menos dado al consumo irracional; es por esto que en el diseño de las instalaciones deportivas se tomaron en cuenta parámetros ambientales de sostenibilidad.
Las diferentes obras levantadas para el evento deportivo, fueron realizadas tomando en cuenta las R’s de la práctica de sostenibilidad ambiental; reduciendo, rehusando y reciclando todo lo que fuera posible; tal es el caso de las instalaciones de deportes acuáticos donde se logró reducir el consumo de agua en un 40 por ciento respecto a los estándares de eventos anteriores.
La iniciativa basada en los ejes estratégicos de reducción del consumo y utilización de suministros alternativos al agua, hizo posible que los juegos deportivos de Londres enviará un mensaje de preservación del medioambiente, a toda la humanidad, ya que este evento es seguido por la mayoría de los países del mundo.
Diferentes alternativas fueron llevadas acabo en los Juegos Olímpicos de Londres 2012, que dieron como resultado unos Juegos más verdes, dentro de estas se podrían citar: El velódromo, que en su techo podía recoger el agua y redujo la necesidad de la misma en un 10 por ciento, el techado para los juegos de basquetbol, en el que también se recolectaron cantidades significativas de agua, generando una reducción del 40 por ciento de su consumo, se construyeron plantas para el tratamiento de las aguas servidas y su reutilización, el agua de limpieza de los filtros de las instalaciones de deportes acuáticos se rehusó para usos no potables, lo que economizo unos 19 mil galones de agua cada 10 días; estas y otras acciones llevaron a los Juegos Olímpicos de Londres 2012 a una práctica deportiva más apegada a la conservación y preservación de los recursos naturales.
Los juegos de Londres 2012 dieron el pistoletazo de salida, hacia una carrera de los países anfitriones de este evento, para hacer que el deporte olímpico sea cada vez más amigable con el medioambiente y los recursos naturales; El reto recae ahora en Brasil que no querrá quedarse atrás en esta competencia por la preservación.
Desde ya, Río 2016 se prepara para superar las acciones que se desarrollaron en Londres 2012 y, de esta forma hacer que el próximo encuentro del deporte olímpico sea más verde.