La prevalencia de la obesidad y sobrepeso en el mundo se duplicó en solo 20 años, y a pesar de que Estados Unidos va a la cabeza con un 34,9% en este problema sanitario, el agravamiento de la situación se sitúa en Europa, ya que será una pandemia para el 2030, según concluyó el congreso de la Organización Mundial de la Salud (OMS) EuroPrevent realizado esta semana en España.
Los 53 países de la región europea -según el escenario de la OMS- deberán atender un incremento del porcentaje de sobrepeso y obesidad, en varones, en los próximos 16 años, alcanzará al 90% en países como Irlanda, mientras que en Polonia, República Checa y España, oscilará en el 80% y la proyección más baja ocurriría en Bélgica con un 44%.
Los técnicos concluyen que mientras en Estados Unidos, las últimas encuestas pautan que existe una estabilización de las tasas, y una reformulación de la obesidad con incipientes muestras de conciencia general que determinaría una mejora, en Europa no ocurre nada de eso en la actualidad para ir bajando las tasas cercanas al 23 % para las mujeres y al 20% para los hombres.
Otros datos establecen que la población española muestra que el 39% tiene sobrepeso y el 23% de obesidad. También se prevé un incremento en la tasa de obesidad en varones del 15% en Holanda y Bélgica. En mujeres, la prevalencia más alta se proyectó también en Irlanda (47%) y la más baja en Rumania (10%).
En cuanto a las implicaciones para la salud pública del estudio, las Naciones Unidas ya ha hecho un llamamiento para un desarrollar un enfoque integral en los programas de prevención de la obesidad y las enfermedades relacionadas. Las políticas que reducen la obesidad son necesarias para evitar la mortalidad prematura, pero además para prevenir la presión económica sobre los sistemas de salud ya sobrecargados.