México y República Dominicana son los países latinoamericanos con niveles y tasas de crecimiento más bajos de los salarios reales (aún más bajos que Haití, Bolivia y Nicaragua), agravado porque mientras los demás países tuvieron una tasa de crecimiento anual promedio positiva de los salarios en los primeros 12 años de este siglo, los dominicanos fueron los únicos de la región que lo hicieron en forma negativa.
“Una muestra del deterioro del poder adquisitivo de los dominicanos es que al finalizar el año 2013 los salarios mínimos reales para las empresas grandes, medianas y pequeñas resultaron ser inferiores en 8.2%, 36.9% y 44.1% a los niveles vigentes en el año 1979. Asimismo, en el caso de las Zonas Francas resultó ser 51.3% menor y en el Sector Público 58.4% más bajo que hace 34 años.”
Estos demoledores resultados se extraen del documento que da cuenta de la informalidad y los ingresos en el mercado laboral de la República Dominicana (segunda parte), del Banco Central dominicano, colgado en su página web esta semana.
Esta vez, el BC tuvo que hacer referencia al hecho de que el principal líder del sector gremial de los empresarios, Manuel Diez Cabral, presidente del Consejo Nacional de la Empresa Privada, pusiera en duda los datos contenidos en su primer informe sobre el tema, dado a conocer la semana pasada, como resultado de la primera encuesta de fuerza de trabajo realizada este año. La mencionada encuesta la viene realizando la institución desde hace varios años, pero fue en esta ocasión en la que tuvo que dar a la luz pública sus resultados, para aclarar versiones sobre el estado salarial de la fuerza de trabajo formal einformal.
En el cuadro anterior y la gráfica siguiente, México y República Dominicana son los países de la región con niveles y tasas de crecimientos más bajos de los salarios mínimos reales. Esto fortalece la hipótesis de que el principal escollo para que la pobreza se reduzca más rápidamente en estos países lo constituye el estancamiento de las remuneraciones en la base de la pirámide social (salarios mínimos reales) ya que son precisamente estos países los que presentan una mayor resistencia a la baja en la pobreza en igual período, porque son los únicos países de América Latina que tienden a aumentar en promedio los salarios mínimos sólo indexado por la inflación pasada.
Una muestra del deterioro del poder adquisitivo de los dominicanos es que al finalizar el año 2013 los salarios mínimos reales para las empresas grandes, medianas y pequeñas resultaron ser inferiores en 8.2%, 36.9% y 44.1% a los niveles vigentes en el año 1979. Asimismo, en el caso de las Zonas Francas resultó ser 51.3% menor y en el Sector Público 58.4% más bajo que hace 34 años.
Esta constituye una de las principales razones que explica el porqué la pobreza en la República Dominicana no se ha reducido más aceleradamente, a pesar del elevado crecimiento económico que ha registrado el país en las últimas décadas, superior al promedio de América Latina.
El Banco Central hace especial hincapié en el hecho cierto, ni siquiera puesto en duda por los más incrédulos, del crecimiento del Producto Interno Bruto registrado en los últimos años, en particular del 2004 a la fecha, y del por qué la pobreza ha sido poco impactada por este crecimiento, uno de los más altos en América Latina en lo que va de siglo:
“Los países que han logrado reducir la pobreza de forma significativa y más acelerada son aquellos que han combinado de forma efectiva tres aspectos: crecimiento económico con estabilidad; políticas públicas dirigidas a la generación de empleos en las zonas rurales, combinado con programas de transferencias condicionadas para aliviar la pobreza extrema; y una evolución favorable de los salarios mínimos reales y remuneraciones reales promedio crecientes en el tiempo, que incluya al menos una proporción del aumento de la productividad del trabajo.
Las bajas remuneraciones de los trabajadores contribuye a que sea más difícil reducir la pobreza, como ha sido el caso de República Dominicana. Esta afirmación se sustenta en un análisis a nivel latinoamericano, como se aprecia en el gráfico siguiente, que en promedio, un mayor crecimiento en los salarios mínimos reales está asociado a una mayor reducción en los niveles de pobreza en América Latina, según cifras estadísticas tomadas delBanco Mundial y de la Organización Internacional del Trabajo (OIT).(Ver artículo de Página Abierta “Algunas consideraciones sobre la Pobreza en el país” del 6 de agosto de 2013).”
Tamaño economía informal de RD
Otro tema importante tocado por el BC en su más reciente informe, es el verdadero tamaño de la economía informal en la República Dominicana. En Vanguardia del Pueblo hemos sostenido que esta informalidad ronda el 56 por ciento, y que ello representa la media latinoamericana.
El informe dice lo siguiente:
“El Banco Central de la República Dominicana como institución responsable del levantamiento de laEncuesta Nacional de Fuerza de Trabajo (ENFT) que sirve de base para estimar el tamaño relativo de los sectores formal e informal de la economía, y dado que recientemente se han estado manejando a nivel de la opinión pública, tasas de informalidad que no se corresponden con la realidad dominicana, llegando algunos analistas a ubicarla hasta en un 78%, la más alta de la región latinoamericana, esta instituciónconsidera pertinente realizar las precisiones aclaratorias sobre este tema.
La informalidad es un fenómeno tan heterogéneo y complejo que al día de hoy no existe un consenso a nivel internacional que armonice su medición garantizando la comparabilidad internacional. Incluso, fue apenas el año pasado (2013) que la OIT publicó “La medición de la informalidad: Manual estadístico sobre el sector informal y el empleo informal”, que aspira a ser una guía técnica para los productores de estadísticas sobre la informalidad. Este manual presenta las normas internacionales adoptadas en la 15ª Conferencia Internacional de Estadísticos del Trabajo (CIET) en 1993, así como las directrices sobre el empleo informal adoptadas por la 17ª CIET en 2003, que son los últimos lineamientos vigentes.
El gráfico siguiente presenta las estadísticas del mercado laboral dominicano obtenidas a través de la ENFT en la forma tradicional que el país presenta los resultados, que considera el total de ocupados a nivelnacional de 10 años y más, segmentados por categoría ocupacional, incluyendo los empleos agrícolas, clasificando los ocupados en el sector formal y el informal según el tamaño de la empresa.
Con esta metodología, utilizando el promedio ponderado de los levantamientos de la ENFT de abril y octubre de 2013, se obtuvo el año 2013, que arrojó que el total de ocupados en la República Dominicana se estima que asciende a unos 4,018,420, de los cuales el 44% pertenecen al sector formal y 56% al sector informal.”
Las autoridades del Banco Central, con esta publicación, siguen haciendo valiosos aportes para desmitificar viejos mitos manejados por grupos de economistas que sirven asesoría a los principales gremios empresariales y consorcios. Algunos de estos mitos, de tanto repetirlos sin oposición autorizada, habían establecido como verdades de a puño, por lo que habían sido adoptado por nuestros principales políticos. En muchos casos también, los mencionados mitos fueron tomados como base para sugerir políticas públicas, generando dudas acerca de las bondades del desarrollo económico dominicano. Desarrollo económico que si bien necesita de ajustes, en particular orientados a mejor distribuir la riqueza, ha demostrado que se asienta sobre bases fuertes y esencialmente sanas.