En el artículo de la semana pasada tuvimos a bien analizar los instrumentos de gobernabilidad creados para garantizar la representatividad en el sistema democrático, que se desarrolló como mecanismo de control social a partir de la sustitución de los regímenes monárquicos en Europa y las guerra de liberación colonial en América Latina.
Mientras en el viejo continente tomaba forma la democracia parlamentaria, con monarquía o no incluida, en nuestro países lo que se impuso fue el presidencialismo iniciado por la independencia de los Estados Unidos e imitado por los latinoamericanos.
Mientras en la democracia norteamericana, sostenida por dos grandes partidos que se suceden en el poder hasta nuestros días, los padres fundadores garantizaron un equilibrio que ha funcionado casi a la perfección, lo cierto es que el sistema presidencial latinoamericano, muy desequilibrado, produjo grandes crisis de gobernabilidad y guerras políticas interminables que muchas veces se expresaron en confrontaciones armadas.
Golpes de estado en América Latina
Para tener una idea de lo usuales que fueron los golpes de estado en latinoamerica, haremos un resumen de lo que ocurrió en muchos de estos países en solo una centuria.
El historiador venezolano Virgilio Alvarez Betrán, hizo un recuento de los golpes de estado que ocurrieron en América latina desde el año 1902 hasta el golpe de estado Venezuela el 2002.
En resumen contabiliza 327 golpes de estado en 25 países, incluyendo los que se estabilizaron como dictaduras militares por meses o años, y también los que duraron pocos días y fueron sustituidos por otros militares o juntas civiles.
El país donde se realizaron mas asonadas militares fue Paraguay, donde se produjeron 56 y le sigue Guatemala con 36 rupturas de gobierno.
Le siguen Perú con 31, Panamá con 24; en este país se produce el primero del siglo XX, cuando un grupo de trabajadores del canal de Panamá se rebelaron y declararon la República de Panamá, ocupando en palacio de gobierno apoyados por el gobierno de los Estados Unidos e independizándose de Colombia.
Ecuador tuvo 23 golpes en esos 100 años, Cuba 17, Haití, 16, República Dominicana 16, Brasil 10 y en Chile 9 veces los militares asumieron el poder en forma violenta o a la fuerza.
Argentina es un caso especial, ya que figura en la lista con 8 golpes militares, desde la irrupción violenta contra Hipolito Yrigoyen en 1930 hasta el ultimo de Mohammed Sineildin en 1991, sin embargo se produjeron en ese periodo mas de treinta crisis militares las cuales fueron resueltas en su mayoría con acuerdos entre los jefes de las mismas fuerzas armadas que gobernaban.
Mexico vivió un solo golpe militar en estos cien años, en 1929, pero hay que recordar que sus fuerzas armadas fueron integradas institucionalmente al gobierno, de mismo modo que sucede hoy en día en Cuba (1959) Y Nicaragua (1979).
En Venezuela se sucedieron 12 golpes de estado, en Colombia 8, en Uruguay 5 y en las pequeñas islas-nación, Jamaica, Surinam, Guyana y Trinidad Tobago, se sucedieron 15 golpes militares.
¿Por qué no ha funcionado el presidencialismo?
Las causas son múltiples y podrían escribirse tratados completos que profundicen en el estudio de cada una de las razones históricas, culturales, económicas y sociales, que han causado los altibajos a que ha sido sometido el sistema democrático liberal de practica presidencialista en nuestros países.
Sin embargo, para los fines de nuestro análisis describiremos una característica común a los regímenes democráticos exitosos y las compararemos a lo ocurrido en America latina en los últimos 100 años; el tema de la representatividad.
Un sistema democrático en esencia debe representar el sentir de la mayoría, y esta voluntad se debe expresar en el ejercicio del voto, sin coacción, sin trampas, voluntario y secreto; para que el resultado sea aceptado por todos los que componen la sociedad.
Nuestras naciones nacieron fraccionadas y divididas, con profundas raíces conservadoras heredadas de las relaciones sociales que existían en la colonia, que era un calco de lo que ocurría en una España que estaba en franca decadencia en el siglo XVIII y XIX.
Esto dio como resultado sistemas políticos fragmentados que cuando se tuvo que asumió sistema de elección llamado presidencialismo proporcional, es decir, un método electoral donde el ganador es quien obtuviere la primera mayoría no importando si representa mas de la mitad de los votantes, lo que en esencia niega la regla primera del sistema democrático, que es la representación de la mayoría de la población.
El sistema presidencial de los Estados Unidos, presupone que existen dos grandes bloques partidarios (demócratas y republicanos), los cuáles se sustituyen unos a otros en los procesos electorales en la cabeza del poder ejecutivo, podría producirse el hecho de que una mayoría (Presidente) tenga que gobernar en minoría (Congreso).
Sin embargo, en los fraccionados sistemas electorales latinoamericanos, con los grandes antagonismos y hasta diferencias personales, un Presidente puede gobernar en doble minoría, es decir, ganar el ejecutivo con minoría absoluta de votos (aunque mayoría relativa) y estar al mismo tiempo en minoría en el Congreso, lo que a su vez provoca inestabilidad y parálisis en las decisiones políticas que atañen a la nación.
En esencia, aparte de los problemas derivados del final de la Segunda Guerra Mundial, con la confrontación en todo el planeta entre los Estados Unidos y la URSS, queremos llamar la atención a este defecto estructural sobre nuestros sistemas democráticos, ya que sobre el desarrollaremos nuestra hipótesis.
El caso dominicano
Estos regímenes minoritarios, que analizaremos algunos de ellos en la próxima entrega, eran los que dominaban los gobiernos de América latina al mismo tiempo que se producían sucesos importantes, que marcaron las décadas de los 60, 70 y 80, cuando se expresó brutalmente una crisis de todo el sistema democrático en todo el continente.
Sin dudas, la sustitución por medio de las armas del régimen de Fulgencio Batista en Cuba, con el posterior enfrentamiento entre los Estados Unidos y la URSS en 1962 por la presencia de misiles nucleares a 85 millas de la costa norteamericana, el fracaso de la invasión de Bahia de Cochinos y la presencia de alzamientos guerrilleros en muchos países latinoamericanos, fue una expresión brutal de la guerra fría y la lucha por el poder entre las potencias hegemónicas de la época.
Lo sucedido en los países que comenzaron a salir de las dictaduras, incluida la República Dominicana, estuvo influenciado por la decisión del poder estadounidense de evitar que se construyera otra Cuba, aliada a su archi-enemigo, la URSS, en lo que consideraban su patio trasero.
En nuestro país, a la caída del régimen de Trujillo, el 20 de diciembre de 1962 se realizan las primeras elecciones libres, donde gana con el 62% de los votos emitidos el Profesor Juan Bosch, quien había sido acusado directamente por la jerarquía católica como comunista durante la campaña electoral.
Solo siete meses duró en experimento democrático, ya que, según el mismo Bosch en su libro “Crisis de ls Democracia de América en la República Dominicana”, la embajada de los Estados Unidos conspiró con militares dominicanos para que se produjera su derrocamiento.
Peor aún, cuando se intentó dos años después su reposición, bajo el lema de “vuelta a la constitucionalidad”, 48 mil marines de los Estados Unidos irrumpieron en el país para evitar su vuelta al poder.
Golpes de estado a diestra y siniestra
Además de lo ocurrido en nuestro país, se sucedieron golpes de estado en Argentina, Brasil, Chile, Guatemala, El Salvador, Perú, Ecuador, Uruguay, Bolivia y se mantuvieron las dictaduras ya existentes en Paraguay y Nicaragua.
Es decir, llegamos a los años 80 con una América latina gobernada por regímenes militares de fuerza por doquier, aunque la nueva ola de reformas se acercaba para la sustitución de los fracasados, social y económicamente, experimentos de gobiernos de fuerza.
¿Quiénes promovieron la vuelta sistema democrático?, los mismos que habían participado en las conspiraciones y derrocamiento de los gobiernos electos por el voto popular: los Estados Unidos.
Ahora, las condiciones en que se produjo la vuelta a la democracia cambiaron en gran parte de los países que habían sido afectados por años de violencia política y regímenes autoritarios.
El análisis de ejemplos concretos lo realizaremos en la próxima entrega.