Hablan los hechos

Terminada la Primera Guerra Mundial, con gran parte de Europa destruida, una guerra inconclusa y una nueva geografía alrededor del Mediterráneo, desde el punto de vista de las ideológias el hecho más importante fue el triunfo de los comunistas y la creación de la Unión Soviética.


Sin dudas el triunfo de los bolcheviques en 1917 cuando asumieron el poder en Rusia los Soviets de obreros y campesinos, esto se convirtió en una amenaza para los países europeos ubicados al oeste, ya que incentivó el deseo de los comunistas de realizar la preconizada revolución mundial.

A esto se le unió la crisis económica en los países que perdieron la guerra, lo que produjo la consolidación de un fuerte movimiento nacionalista ultraconservador, para oponerse al avance comunista, que ya venía gestándose desde fines del siglo XIX.

El grupo más paradigmático y que primero toma el poder, es un partido italiano que se identifica como nacionalista y socialista, con un fuerte contenido anticomunista.

Su símbolo proviene del imperio romano, un ¨fascio¨, que es un haz formado por varas, como imagen de unidad y fuerza de la nueva República Italiana.

El fascismo entonces tiene su origen en uno de los países ganadores de la Gran Guerra, especialmente Italia, que se consideró engañada por el no cumplimiento de los Acuerdos de Londres en 1915, en el que se firmó el compromiso de devolver a Italia una parte del territorio que ocupaba el desaparecido imperio austro-hungaro.

Partito Nazionale Fascista

Del partido fundado en 1919 en Italia por Benito Mussolini, se iban a derivar el resto de los movimientos que hasta nuestros días pueden ser considerados fascistas o neo-facistas.

El Partido Nazionale Fascista surge inmediatamente termina la primera guerra mundial, como movimiento de extrema derecha, fuertemente nacionalista, anticomunista y anti-liberal, Mussolini se declaraba partidario de una tercera vía (entre el comunismo y el liberalismo), defensora de las tradiciones, la religión y en defensa del partido único.

Pasada la primera guerra mundial, la economía italiana entró en una profunda crisis, que a su vez produjo un gran malestar social, en este escenario, el partido de fascista fue usado por la burguesía para enfrentar a los movimientos comunistas y anarquistas que dominaban el sindicalismo del país.

Poco a poco se fueron sumando movimientos de diverso tipo, todos con tendencia conservadora, a los ¨camisas negras¨de Mussolini, quien asumió el poder en 1922, después de una celebre y masiva marcha sobre Roma.

De forma inmediata Mussolini cambió su nombre por Il Duce (el caudillo) originando una de las características básicas del fascismo, el culto a la personalidad y a la identificación del proceso político con quien lo dirige.

Del mismo modo Il Duce instauró un sistema de partido único, control absoluto en materia de información, represión de cualquier forma de disenso en nombre de la seguridad del Estado, todas medidas comunes en los países donde se instauró este doctrina política.

Hacia lo interno, el fascismo italiano invirtió una ingente cantidad de recursos económicos hacia sectores como la construcción, donde sobresalen obras de infraestructura que todavía sobreviven después de casi un siglo por toda la geografía de la península.

El expansionismo fascista


Otro sello distintivo que marcó posteriormente a las dictaduras fascistas europeas, fue el expansionismo territorial intentado por Mussolini, sobretodo hacia las costas africanas bañadas por el Mar Mediterráneo.
Los italianos invadieron Libia y Etiopía, donde intentaron restablecer las glorias del antiguo Imperio Romano, posesiones que fueron perdidas con la derrota de Alemania e Italia en la segunda guerra mundial.

Hay que hacer notar, que cuando los fascistas deciden en 1935 invadir Etiopía, lo hicieron en contra de las recomendaciones de la Sociedad de Naciones, órgano multinacional que surgió como arbitro internacional después de la primera guerra mundial.

Las victorias del ejercito italiano sobre los etíopes, fueron el clímax de la popularidad de Mussolini, quien era aclamado casi como un nuevo emperador por la clase mas poderosa de su país.

Posteriormente, Mussolini intervino también a favor de los rebeldes dirigidos por Francisco Franco en la guerra civil española, enviando hombres, carros de combate y aviones que sirvieron para bombardear las zonas republicanas, las que, al final perdieron la guerra en 1939 y dieron paso al establecimiento de una dictadura de corte fascista en España.

El porqué del auge de las ideologías totalitarias

A los problemas territoriales y económicos que no dejó resueltos el Tratado de Versalles, que puso fin a la primera guerra mundial, se sumó en 1929 la primera gran crisis económica global del sistema capitalista.

En el mes de octubre la bolsa de valores de Nueva York sucumbe ante un alud de ventas de acciones que habían sido intercambiadas a sobreprecio durante años, para generar un valor añadido netamente especulativo.


El llamado crac de 1929, provocó la pérdida de capital de las empresas, principalmente de los Estados Unidos, donde se estaba desarrollando el segunda revolución industrial, y rápidamente la crisis se exportó al resto de las economías capitalistas mas desarrolladas.

Al entrar en crisis la industria y el comercio, los primeros afectados son los trabajadores y sus familias, los que en medio de las necesidades no resueltas por el capitalismo, comienzan a cuestionar la validez o no de este sistema económico, lo que los lleva a la radicalización hacia la derecha (fascismo) o hacia la izquierda (comunismo).

Los partidos radicales entran en auge ademas, porque la crisis afecta la economía de las clases medias, que ven disminuido su poder de compra, pierden sus empleos y comienzan a empobrecerse rápidamente.

En Italia, Alemania y Francia, que eran junto a Inglaterra los países con mayor nivel de desarrollo en Europa occidental, se formaron fuertes agrupaciones extremistas, las que, abrieron el espacio para las dictaduras corporativistas que constituyeron los gobiernos fascistas que poblaron este continente en la década de los 30.

Expansión del fascismo en Europa

España

A partir del auge italiano, las ideas fascistas se expandieron en medio de la crisis económica en casi todos los países de Europa, logran algunos de ellos llegar a ejercer el poder apoyados en las armas o en procesos electorales.

Se formó un gobierno con estas características en España, donde la Falange confesaba una ideología de corte fascista y fue el brazo político de oposición al régimen republicano y posteriormente apoyó a los nacionalistas encabezados por Francisco Franco.

Como en Italia, Franco se convirtió en ¨El Caudillo¨, se instauró una dictadura de derechas, se abolieron las libertades públicas, se censuraron o cerraron los medios de comunicación, se realizó una alianza con los sectores eclesiásticos y poseedores de grandes extensiones de tierra, para consolidar el poder del dictador.

Pero además, en la consigna ¨Viva España¨ que acompañó la dictadura española durante toda su existencia, lo que configuraba la característica de todo régimen fascista: la supremacía del Estado por sobre los individuos.

Alemania

En este país, azotado por una crisis económica y de gobernabilidad después de su derrota en la primera guerra mundial, las ideas fascistas hicieron crecer rápidamente al Partido Nacional Socialista Obrero Alemán, mejor conocido como partido nazi, que es una abreviatura de nacional-socialismo.

Después del intento de golpe de estado en 1923, protagonizado por los miembros del partido, ese fue ilegalizado y refundado en 1925 con Adolf Hitler como cabeza política y sobre la base de una ideología de corte fascista.

El partido nazi creció en forma sostenida en todos los procesos electorales que se efectuaron el Alemania desde 1925 hasta 1933, cuando con la llamada Ley Habilitante se suspendió el parlamento y este país se convirtió en una dictadura de partido único.

Como en italia, el gobierno nazi se sostuvo sobre la base de un Führer, es decir un líder, guía o conductor, característica que acompaña a todos los regímenes fascistas.

Al llegar al poder en 1932 y después de renovar el parlamento en 1933, Hitler declara ilegales al resto de los partidos alemanes, convirtiendo al país en una dictadura de partido único; se produce la abolición de la libertad de prensa y los medios de comunicación de oposición son censurados o simplemente cerrados.

La ideologización en la Alemania nazi comenzaba desde temprana edad poniendo énfasis en la pertenencia a un Estado gobernado por líder, que estaba por encima de los individuos.

El fascismo alemán se diferencia del original italiano en que agrega la tesis de la superioridad racial, los italianos no son arios y el componente del antisemitismo, que tampoco era un sello distintivo en Italia.

Pero ambos coincidían en sus posiciones anticomunistas, corporativistas, expansionistas, imperialistas, racistas, totalitarias y de corte de extremismo de derechas.

Grecia

En este país también se instauró un régimen fascista, imitación del gobierno italiano, por parte del General Ioannis Metaxas, quien tomó el poder en 1936.

Como en Italia y Alemania, los griegos conocieron de un régimen fuertemente personalista con intelección del Estado en todas la actividades nacionales.

Con el sueño de devolver a Grecia su calidad de potencia imperial, el General Metaxas instauró el saludo romano, evocando el pasado de gloria de la ciudad que dominó el Mar Mediterráneo en la edad antigua.
En la practica era un régimen corporativista de derechas, anticomunista, militarista y belicista, que cayó con la invasión alemana en 1941.

Características del fascismo como ideología

Ideológicamente entonces los regímenes fascistas pueden ser identificados por cumplir con una serie de requisitos que son las características propias de este tipo de gobierno, no importa si ese gobierno se produjo a principios del siglo XX o en el renacimiento de regímenes de este tipo en muchos países de América Latina después de la segunda guerra mundial, lo que se denominó el movimiento neo-fascista.

Algunas de estas características son: el culto a la personalidad del gobernante, líder o guía; la propaganda a favor de enaltecer al Estado, el nacionalismo, la dictadura militar, el belicismo, la supresión de las garantías individuales, la abolición del estado de derecho.

También la supresión de los partidos políticos, excepto el de gobierno; la xenofobia, el militarismo, control de los medios de comunicación, represión a la disidencia, pertenencia obligatoria al régimen de partido único.
Todo esto y mucho mas justificado en la sentencia de Benito Mussolini, el padre y fundador del movimiento fascista: ¨ Todo en el Estado, nada fuera del Estado, nada en contra del Estado¨.

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