Todos los días de camino a su trabajo y de regreso a su casa, Darío Severino va y viene cargado de pasajeros. Además de ser policía y trabajar en el departamento de seguridad de una institución del gobierno, es dueño de una ruta del Sindicato de Choferes Villa Altagracia (SICHOVA). A juzgar por su apariencia, no le va tan mal.
Hace más de ocho años, cuenta, compró el derecho de pertenecer al sindicato por la suma de 35 mil pesos. Las cosa ya no es tan fácil, pues si decidiera venderla ahora podría obtener 350 mil pesos por esta membresía. Como actualmente tiene un empleo formal y cumple horario de oficina, tiene su ruta alquilada por 500 pesos semanales.
De todas formas, como es conocido por los «compañeros» de SICHOVA, lo dejan conchar aun sin tener su carro marcado con el rotulo que identifica a los derecho habientes de esta ruta. De ese modo, además de los 500 semanales por el alquiler, también levanta un dinerito diariamente que le sirve para cubrir el combustible que consume su carro, y le sobra.
Darío contó a vanguardiadelpueblo.com que si él estuviera dedicado todo el día a esta actividad sus ganancias netas serían unos dos mil pesos diarios. Esto después de cubrir el combustible, pagar 100 pesos diarios de peaje al Sindicato, y después de pagar 50 pesos diarios a cada uno de los cuatro «celadores de la ruta», esos que se apostan en las esquinas más concurridas y atacan a palos a los que se atrevan a conchar sin pertenecer al sindicato.
«Los que cuidan que nadie se nos meta en la ruta de contrabando, reciben sus ganancias de nosotros mismos, ya que ellos no están conchando. Para tener ese trabajo hay que ser bien guapo».
Con 33 años, el joven hombre de esta historia habla con mentalidad de empresario. «Cuando salgo a conchar comienzo el día con una meta, de cuánto me voy a ganar en ese día. Es importante hacerlo y concentrarse para lograrla trabajando las 12 horas a que nos dan derecho desde las 5:00 A.M., pues a partir de las 5:00 de la tarde ya son otros compañeros de SICHOVA los que tienen el derecho a conchar».
Le va muy bien, y le fuera mejor si formara parte de los afortunados choferes de concho que se benefician del subsidio al Gas Licuado de Petróleo (GLP). En SICHOVA solo el 30% de los integrantes cuentan con este beneficio.
Pero ojo, Darío advierte que los choferes de carros públicos que están en mal estado no producen tan buena ganancia, pues de los ingresos brutos hay que sacar los gastos de reparaciones.
No son pocos los que se encuentran en esta situación. Con dar una vuelta por Santo Domingo se puede constatar las estadísticas sobre la edad promedio de estos vehículos. Según datos oficiales de la Oficina Técnica de Transporte Terrestre OTTT, oscila entre 11 años los autobuses y 23 años los carros. El promedio para microbuses es de 18 años y minibuses 12 años.
«Los que no tienen su carro en buen estado a veces se van a su casa con 500 pesos limpios, después de conchar el día completo. Ahora quieren que se baje el pasaje, pero no es como dicen. A muchos de los transportistas no les va tan bien», asegura Darío Severino, que como todo buen empresario quiere ver su rubro y su sector floreciente y prospero.
De acuerdo a un estudio publicado por la OTTT, existe un total de 1,309 rutas reguladas, de las cuales 602 son interurbanas, 707 urbanas y 14,003 vehículos prestando servicio. De estos, 4,747 (33.0%) corresponden a carros, 3,847 (24.1%) microbuses, 3,368 (24.1%) son minibuses, 522 (3.7%) autobuses y 1,519 (10.8%) a camionetas. Mal contados, pues el mismo informe indica que una gran cantidad de transportistas operan de manera irregular.
Angelina Santos trabaja como conserje en una empresa localizada en el centro de Santo Domingo y como reside en San Cristóbal, se traslada diariamente en transporte público. Para tales fines debe reservar 5,500 pesos mensuales, correspondiente a una cuarta parte de su salario.
Al enterarse por vía de vanguardiadelpueblo.com sobre los planes de desarrollo del transito en República Dominicana que viene poniendo en marcha los gobiernos del Partido de la Liberación Dominicana, Angelina se mostró muy esperanzada y en expectativa de ver esta meta hecha realidad.
Actualmente debe tomar un motor, una guagua y un carrito para llegar a su trabajo y lo mismo de vuelta. Parece acostumbrada a su situación que poco ha cambiando desde que tenia 15 años y comenzó a trabajar como niñera en la capital.
Pero le ha encantado la idea de que la ciudad tendrá mas 5 líneas de metro y las rutas alimentadoras que llevarán los usuario a donde vayan sin tener que pagar nada más.
Sin embargo este es un país en el que está todo por hacerse, ha afirmado Leonel Carrasco, subdirector de la Oficina para el Reordenamiento del Transporte (OPRET). Y ese es un proyecto a largo plazo.
Mientras tanto, los sindicatos siguen asumiendo el control de lo que aun el Estado no le ha metido bien la mano. Y mientras la ley de Movilidad, Transporte Terrestre, Transito y Seguridad Vial de la República Dominicana sigue en cocción, las expresiones de protesta por el desorden del transporte público no pierden vigencia.
Como la que por ejemplo está caminando por las redes sociales con el hashtag #bajameElPASAJE.
Jhanell Ferrer, líder del movimiento Con Amor a Mi patria y estudiante de la UASD escribio en su cuenta de twitter «Cuando me compro una botellita de agua se me descompleta el pasaje y la gasolina bajo y los sindicalistas no quieren #BájameElPasaje». Tambien escribió Chofer #BajameElPasaje que los combustibles bajaron hace mucho.