La mediocridad de algunos hombres y mujeres les hace olvidar las lecciones de la historia, la que durante todo el devenir de la existencia humana, ha enseñado que con la mentira, la calumnia, la envidia y las actitudes irracionales no se opacan los liderazgos. Los adversarios del Partido de la Liberación Dominicana hacen un serio esfuerzo por situar en el lugar central del debate político al ex Presidente Leonel Fernández Reyna, como un paradigma de malos gobiernos, entrampándose en un discurso que puede alejarle del poder por muchos años. Desde que asumió la Presidencia de la república el actual Presidente, en agosto del año 2012, trataron de colocar en la palestra pública la percepción de que las diferencias entre el licenciado Danilo Medina y el ex presidente Leonel Fernández eran insalvables, pero una simple visita, acompañada de un abrazo terminó con la ilusión. Así de simples son sus estrategias, les falta creatividad para colocarse en las simpatías populares en el número necesario para ganar elecciones.
Estos torpes estrategas de la irracionalidad, desde el año 2008 iniciaron la construcción de una plataforma de discurso, sobre el tema de la corrupción y para ello se sirvieron de de actitudes poco inteligente de algunos miembros prominentes del PLD, los que perdidos en el horizonte de su visión, coinciden con el adversario, construyendo simpatías sobre cimientes de arena.
Algunos políticos de carrera honorable y prominentes hombres y mujeres de la sociedad se han dejado arrastrar por estas malquerencias tradicionales desde hace mucho tiempo en la cultura política nacional y con sus actitudes han colaborado con la misión de algunos personajes tóxicos, los que se han propuesto enlodar a todo el que estuviera cerca de Leonel Fernández. En estos menesteres han venido trabajando más de seis años. Por ese rumbo han transitado sin evaluar consecuencias, y en ese proceso se atrevieron a tocar a la ex Primera Dama y hoy Vice Presidenta de la nación. Son tan cara dura, que llaman abuso de poder el derecho que tiene esa distinguida persona, a someter a la justicia a su difamador. Se han convertido en maestros del un mercadeo repugnante.
La torpeza en la operatividad de su planeación, ha precipitado el descalabro de ese plan malsano y a todas luces lleno de mediocridad, a tal punto, que en el escenario actual han sacado del silencio a un ex convicto por narcotráfico, con el objeto de adentrar a lo interno del PLD, dudas acerca de las posibilidades electorales del compañero presidente del partido y de paso sirven de pie de amigo para posibilitar la modificación a la Consstitucion, con miras a la reelección del muy bien ponderado Presidente Medina.
El Problema de los adversarios del PLD al parecer es Leonel Fernández, se conforman con el hecho de que él no sea candidato, tal vez para ocultar su falta de capacidad para enfrentarle en buena lid. Es que en realidad no pueden justificar ante sus seguidores más cercanos, sus fracasos en las últimas elecciones y mucho menos una segura derrota frente al invicto Leonel Fernández Reyna.
Para una oposición seria y capaz, el gran problema debería ser, la prolongación en el Poder del Partido que fundó Juan Bosch luego del fracaso del PRD desde su fundación, hasta el año 1973 y del significado político de su éxito electoral, en perspectiva triunfal hacia el 2016. Esta oposición poco seria e incapaz, ve como un logro a exhibir ante sus acólitos el trofeo de la reelección, fenómeno al que antes se habían opuesto tajante meten algunos de ellos. ¡Que sinvergüenzas se muestran ante la historia!
Contra el ex Presidente Leonel Fernández y sus más cercanos colaboradores, han utilizado la más antigua de las armas política, ¡la mentira!, y la han acompañado de la artimaña, la discordia y la infamia. Gracias a un trabajo sustentado sobre una plataforma coherente y bien ponderado por una parte mayoritaria del pueblo dominicano, el liderazgo del Presidente Fernández está consolidado en las raíces del propio seno de la nación y los que quieran enfrentarles políticamente, tendrán que esforzarse por construir un discurso que valga la pena, que les dé en el sentimiento del pueblo un lugar, para poder combatir con éxito a un político de la estatura de nuestro maestro, líder y guía. Se conformarían con que el actual Presidente se reelija, y asa postergar explicaciones a sus seguidores sobre el fracaso de sus herradas acciones frente a Leonel Fernández.
Para finalizar, quiero decirles, que los grandes líderes, los de la estirpe del Presidente Fernández, construyen castillos de éxitos con las piedras que les son lanzadas, por lo que, mientras más piedras le lanzan, él con ellas hará más grande su castillo de popularidad.