Analistas políticos reunidos en una concurrida tertulia de viernes en la tarde reconocieron la madurez con que reaccionaron los dirigentes de los diversos partidos que compiten por el poder en la siempre atomizada política criolla frente al último sondeo de la empresa encuestadora Penn Shoen & Berland para el grupo SIN.
Lo cierto fue que cuando vi los resultados de la investigación realizada entre los días 4 y 8 de marzo, pensé que lloverían las maldiciones y descalificaciones para la firma que representa Bernardo Vega, debido a que en muchos casos parecería que no fue elaborada para el consumo de gente que vive en la República Dominicana, sino para ciudadanos de Alaska.
Contrario a lo que se podría interpretar de primera impresión, el político mejor valorado en el sondeo de Vega fue el ex presidente Leonel Fernández, del que asegura que si las elecciones fueran el día de la publicación su votación en una posible candidatura por el Partido de la Liberación Dominicana (PLD) oscilaría entre un 36 por ciento y un 35 por ciento, dependiendo de si el candidato es Hipólito Mejía o Luis Abinader por el Partido Revolucionario Moderno (PRM).
La medición demuestra lo inconmovible del liderazgo del hoy presidente del PLD, hasta el punto que la escogencia de uno u otro candidato de un partido opositor apenas registra la diferencia de un punto porcentual. Ese aspecto sería más significativo para los mismos contrincantes internos del PRM, puesto que Mejía obtendría un 24 por ciento y Abinader 21.
En tanto que el candidato Guillermo Moreno, de Alianza País, obtendría el inexplicable porcentaje de 11 por ciento, independientemente de lo que ocurra con la boleta del PRM.
En el escenario referido ni siquiera se mencionan a los candidatos y presidentes de los históricos partidos Revolucionario Dominicano (PRD) y Reformista Social Cristiano (PRSC), Miguel Vargas Maldonado y Federico Antún Batlle, virtualmente extinguidos del panorama electoral dominicano, de acuerdo con los investigadores.
Si lo ocurrido con Vargas Maldonado y Antún Batlle no es un maltrato, solo habría que guardar esta encuesta y esperar los resultados de las elecciones del año venidero.
En el escenario donde se plantea la posibilidad de una candidatura del Presidente Danilo Medina, lo que hasta el momento es inconstitucional, el propio mandatario es reducido a un 68 por ciento, contrario a los 80 y hasta 93 por ciento que invocan los funcionarios palaciegos que promueven la reelección.
Los investigadores no prevén que convertido en candidato, toda la oposición política que hasta ahora se le ha hecho al PLD y a su presidente se volcaría contra el jefe del Estado, a quien hasta ahora sus rivales no han enfrentado “ni con el pétalo de una rosa”, con el criterio de que está impedido constitucionalmente de procurar un nuevo mandato.
Una inspiración de sueños plebiscitarios parece haber alentado a los investigadores de Penn Shoen Berland al exponer que si el candidato del PLD es Medina, Vargas Maldnado, del PRD; Mejía del PRM y Amable Aristy Castro del Partido Liberal La Estructura (a éste último partido parece que lo estaban esperando para meterlo en la encuesta), el primero ganaría con un 68 por ciento, en tanto que el tercero llegaría a un 18, Moreno se desplomaría de 11 a 6 por ciento, y los demás, convertidos en innominados, no sobrepasarían al ex fiscal del Distrito Nacional.
Un último escenario sostiene que si los candidatos son Medina, del PLD; Vargas Maldonado, del PRD; Abinader, del PRM; Moreno, de Alianza País; Aristy Castro, de La Estructura, el primero obtendría el 69 por ciento de los votos, el tercero un 16 por ciento, mientras que todos los restantes, incluido el ex representante del Ministerio Público, no pasarían del 5 por ciento de los votos. Desde ya, el PRSC no existe.
De esa manera, el presidente del PLD Leonel Fernández, queda como el político dominicano mejor valorado en la encuesta de marras, porque no figura con una aceptación coyuntural, convenenciera para la oposición, sino con un liderazgo sostenido y sostenible, cuando todavía no ha dicho que será el candidato, respetuoso como siempre lo ha sido, de la disciplina interna del partido morado con la estrella amarilla.
La encuesta arroja que en el país los partidos políticos y los legisladores no representan a la población, debido a que mientras la mayoría de los legisladores y las principales organizaciones políticas se han pronunciado en contra de la modificación de la constitución para el tema electoral, el 75 por ciento de los encuestados quiere que el Primer Poder del Estado se enfrasque en esos debates radicales.
Es sabido que en estos tiempos de libre mercado las firmas encuestadoras tienen plena libertad para hacer sus mediciones y medios prestigiosos como SIN derecho a publicarlas, pero es un deber para ciudadanos y observadores analizarlas o ignorarlas. Esto último es lo que ha hecho el liderazgo político nacional ante la referida encuesta, con escasas excepciones.
