La aprobación por parte del Senado del préstamo de US$656 millones del Banco de Desarrollo Económico y Social de Brasil (BNDES) abre paso para la aprobación del crédito complementario por US$550 millones del grupo estatal italiano SACE, con lo que se completará el financiamiento de la central térmica Punta Catalina, de 720 megavatios.
El préstamo por los US$550 millones será remitido al Congreso en los próximos días. El costo total del proyecto supera los US$1,800 millones, de los cuales el Estado ya ha invertido US$600 millones de recursos del Presupuesto.
Ambos préstamos, el de BNDES y el de SACE, se negociaron atados uno del otro (si se cae uno, el otro también) y con las mismas condiciones de financiamiento. La estructura financiera fue armada por un grupo de bancos de inversión internacionales, al frente de los cuales está el alemán Deustche Bank.
Según detalló el vicepresidente ejecutivo de la CDEEE, Rubén Jiménez Bichara, a la Comisión de Hacienda del Senado, que preside el senador Dionis Sánchez, el préstamo de US$656 millones fue otorgado por BNDES a un plazo de 15.5 años (3.5 años período de gracia y 12 para amortización) y a una tasa libor de 5% anual.
Explicó que la estrategia diseñada desde la licitación para estructurar el financiamiento de la central busca maximizar las disponibilidades de las agencias de exportación (ECAs), que proporcionan condiciones blandas y competitivas, permiten desembolsos acordes con el desarrollo de la obra y largos plazos para el repago.
Informó que el proyecto recibió ofertas de financiamientos por más de US$3,000 mil millones y el Gobierno, a través de Ministerio de Hacienda, seleccionó los del BNDES y el Grupo SACE, entidad italiana de características similares a la brasileña, por ser estatales, uno de Brasil y el otro de Italia.
Ambos créditos incluyen el componente para el pago de los seguros de riesgos, indispensables para este tipo de obras.
Punta Catalina está compuesto por dos unidades de 360 megavatios cada una, alimentadas por carbón mineral, previamente contratado con Colombia, uno de los mayores productores del mundo de carbón de excelente contenido calórico.
El conjunto de obras incluye un puerto carbonero de profundocalado, capaz de recibir embarcaciones con 60 mil toneladas de carbón o más.
Entre las facilidades portuarias que se levantan en Punta Catalina, provincia Peravia, se encuentran grandes almacenes y estructuras para pulverizar el carbón, que será transportado por correas transportadoras cubiertas contra cualquier elemento de la naturaleza, hasta las calderas.
Las instalaciones de la central y anexidades están ubicadas en una propiedad de 1 millón de metros cuadrados facilitados al Estado por Grupo Vicini, que previamente había estudiado instalar en el sitio una central generadora para producir energía con carbón mineral y operar desde allí su alto horno de fundición de acero del Complejo Metalúrgico Dominicano (Metaldom), situado en el Distrito Nacional, pero que luego desistió.
Como Vicini ya había adelantado los estudios de suelo, impacto ambiental y otros previamente aprobados por las autoridades reguladoras, ello posibilitó que la Corporación Dominicana de Empresas Eléctricas Estatales (CDEEE) economizara tiempo y pudiera emprender el proyecto generador y programarlo para entregar a finales del 2016 y mediados del 2017.
Como parte de los trabajos que se realizan en Punta Catalina, avanzados en más de un 20%, se encuentra una plataforma de 9 metros de altura de concreto reforzado sobre las cuales se montarán las dos centrales térmicas, en previsión de posibles marejadas por efectos ciclónicos.
Las partes mecánicas, generadores y calderas, fueron contratados con el gigante norteamericano General Electrics, factor esencial para obtener la buena pro de las autoridades del gobierno de los Estados Unidos de América, puesto que la CDEEE no estaba obligada a adquirir esas partes de origen norteamericano y pudo hacerlo de Europa o Sudamérica, de donde provienen las facilidades de financiamiento que fueron negadas por el Eximbank norteamericano.
Aunque la tecnología escogida para las dos plantas similares de carbón que componen Punta Catalina es la segunda más eficiente que existen y han sido probadas en preservación del ambiente, la CDEEE se ha resguardado plantando millones de árboles de caoba y otras variedades en los alrededores de la propiedad para ayudar a amortiguar los efectos de la quema del carbón.
Punta Catalina y sus 720 megavatios constituyen el factor negociador más importante del Estado en las discusiones del Pacto Eléctrico con el sector privado.
Ello se debe a que, por primera vez, el Estado asiste a una negociación con el sector privado que involucra contratación de compra-venta de energía del generador al distribuidor, con una oferta tan considerable de energía nueva, que supone más de un 30% del total que estará disponible en líneas. Ello le atribuye un poder negociador real, que se suma a su capacidad reguladora que le asigna la Constitución de la República y leyes adjetivas.
Las discusiones del Pacto Eléctrico, coordinadas por el Consejo de Desarrollo Económico y Social, se encuentran avanzadas y deberán concluir en los próximos tres meses.
