La Corporación Dominicana de Empresas Eléctricas del Estado (CDEEE) mantiene firme su voluntad de ejecutar según lo programado el gigantesco proyecto de Punta Catalina, lo mismo que las tres licitaciones abiertas en su condición de holding estatal.
La afirmación es del licenciado Rubén Jiménez Bichara, vicepresidente de la CDEEE, para Vanguardia del Pueblo.do
El ejecutivo también restó validez a la iniciativa de una decena de organizaciones defensoras del consumidor y del ambiente que solicitaron al Consejo Económico y Social (CIES) desautorizar los recientes llamados a licitación de la empresa eléctrica.
“¿ A quien se le puede ocurrir tratar de impedir que una empresa solicite servicios de gerencia y mantenimiento, además de materias primas (carbón mineral), para una central térmica de la envergadura de Punta Catalina que se encuentra en avanzado proceso de construcción?”, se preguntó el funcionario.
Una tercera licitación, abierta con las otras dos de gestión administrativa y de suministro de carbón, es para la compra de energía faltante a los generadores privados para suplir a las tres distribuidoras del Estado a partir de 2016, cuando vencen todos los contratos del llamado “acuerdo de Madrid”.
“Esa solicitud no tiene sentido”, dijo en forma escueta, en referencia al pedido de que el CIES ordene dejar sin efecto las licitaciones de la CDEEE.
Con respecto a Punta Catalina, la central térmica de 720 megavatios que se alimentará con carbón mineral, dijo que el último tramo de su financiamiento por US$650 millones, ya fue aprobado por el Senado de la República, y deberá ser también aprobado por la Cámara de Diputados en esta semana que se inicia.
“Se van a cumplir todos los plazos que nos impusimos junto con los contratistas para que Punta Catalina esté probando la primera de sus dos unidades de 360 megavatios cada una para finales del 2016”, afirmó Jiménez Bichara.
Con respecto a la información consignada por el diario Hoy atribuida a Fernando Rosa presidente del Fondo Patrimonial de las Empresas Reformas (Fomper), de que el proyecto Punta Catalina será “estatal-privado”, Jiménez Bichara dijo que debe haber alguna confusión, porque de lo que se está planteando es de contratar gestión privada de administración y mantenimiento, sin involucrar la propiedad, totalmente del Estado, que no sólo ha invertido más de US$600 millones de su Presupuesto sino que también ha contratado créditos en el exterior por US$1,200 millones.
Son numerosas las tratativas puestas en práctica por entidades del sector privado que buscaron, primero, desestimular al Estado en su propósito de ejecutar el proyecto Punta Catalina, y luego negarle potencial al propio Estado para ser sujeto de crédito internacional.
No faltaron también demandas legales de algunos de los que se presentaron a la licitación internacional para el contrato de construcción y financiamiento de la gigantesca obra, sin ganancia de causa alguna.
Hasta ahora todos estos obstáculos han sido vencidos y el gobierno ha demostrado su capacidad para ser sujeto de crédito para el más grande por su potencial generador y por su voluminoso financiamiento proyecto de energía eléctrica jamás ejecutado en el país.
El anuncio del presidente del Fomper, Fernando Rosa, de un amplio programa de inversiones en generación que patrocina esa entidad junto a Ege Haina, ha provocado interrogantes en el subsector eléctrico.
Rosa dijo que además de la participación que corresponde al Estado en el parque eólico de Ege Haina en Pedernales, se propone invertir en otro parque eólico, Larimar, en Paraíso, Barahona, con un costo total estimado de US$120 millones, lo mismo que otro parque eólico que proyecta Ege Haina-Fomper en Jicomé, Santiago.
Otras inversiones conjuntas programadas por Fomper y Ege Haina, según Rosa, es una tercera central Quisqueya en San Pedro de Macorís, donde Ege Haina opera Quisqueya I y Quisqueya II, centrales con capacidad de 230 megavatios cada una, y que también está involucrado en el financiamiento de un gasoducto de la terminal de Andrés, Boca Chica, hasta San Pedro de Macorís para alimentar con gas natural a unidades que suman 1,000 megavatios operando con búnker c y gasoil.
Consultados varios conocedores del subsector eléctrico, se preguntaron si es que Fomper y otras empresas privadas de generación tienen su propio plan de expansión en ejecución.
Hasta ahora, se entendía que una de las tareas pendientes para acordar un “pacto eléctrico” que ahora se discute entre los sectores privado y público, es precisamente aprobar un “plan de expansión de mínimo costo” que rija por igual para todos los involucrados. El plan, como es costumbre en todas partes, corresponde elaborarlo al Estado, pues es también regulador y garante de su cumplimiento.
El señor Rosa ha informado que el Fomper de 2005 al 2014 ha acumulado beneficios por más de RD$8,500 millones, con cerca de RD$13,000 millones de utilidades retenidas en las empresas reformadas Ege-Haina, Ege-Itabo y Molinos del Ozama pendientes de ser distribuidas entre los accionistas, suma de la que correspondería más de la mitad al Fomper.
Una de las interrogantes que se hacen los expertos consultados, es la causa por la cual Fomper no aparece como inversionista en Punta Catalina. Otra es la de por qué también no es el principal propulsor de una terminal de gas natural acompañada de una central generadora en Manzanillo, en la Costa Norte, donde se registra la mayor deficiencia del sistema eléctrico nacional.
Y finalmente, ¿cuál es la autoridad superior que tiene el Fomper y que le autoriza a hacer inversiones por su cuenta sin regirse por un plan director de inversión del subsector eléctrico oficial?.