La República Dominicana tiene almacenados en la actualidad 5 millones 200 mil quintales de arroz y espera cosechar entre 2.8 a 3 millones de quintales en octubre próximo (cosecha de invierno) para alcanzar los 8 millones de quintales, suficientes para garantizar el consumo nacional de un año a partir de la fecha.
Estos datos fueron recopilados por Vanguardia del Pueblo.do en el ministerio de Agricultura, donde se informó que “hay arroz garantizado hasta junio del año venidero”.
La cosecha de primavera, la más grandes de las dos y hasta tres cosechas anuales que se han establecido en algunas zonas arroceras del país, concluyó el 30 de junio pasado, con los 5.2 millones de quintales mencionados, a los que se sumó poco más de 1 millón de quintales perfectamente conservados en almacén, gracias al programa de pignoración que garantiza el gobierno del PLD, que ya fue consumido para esta fecha.
La cosecha de invierno va a ser afectada por una apreciable reducción de la producción en la región Noroeste, causada por la sequía que ha reducido los volúmenes de agua de los ríos Yaque del Norte y Monción, que aportan al complejo de embalses de las presas Tavera-Bao y Monción, los cuales suplen de agua para riego los canales principales de la región: Yaque del Norte, Mesié Bogaert y otros.
La región Noroeste representa el 31% del total de tierras arroceras, y se estima que podría reducir de un 30 a un 50% su producción en invierno ya plantada no obstante la advertencia de sequía para la región que provinieron de la Mesa del Agua, sin que todavía esté segura iniciar la siembra de primavera, de comienzos del año próximo, a menos que se ponga fin a la sequía.
Sin embargo, las regiones arroceras Nordeste Nagua (María Trinidad Sánchez) y NorCentral (todas las tierras arroceras del Bajo Yuna, de las provincias La Vega y Cotuí (Sánchez Ramírez), recibieron en forma normal los suministros de riego, gracias a que las presas de Hatillo sobre el río Yuna y Rincón sobre el río Rincón y otros afluentes, se mantuvieron normales, pues ambas fuentes de agua han sufrido con menos rigor la sequía. Con un beneficio adicional, pues no hubo crecidas del Yuna en su desembocadura, lo que incrementó la producción, aunque no tanto para compensar plenamente las pérdidas de la región Noroeste.
Entre las regiones Nordeste y Norcentral se concentra el 60% de las siembras de arroz.
Los dominicanos ingerimos un promedio superior a los 140 gramos por persona por día recomendados por los dietistas a nivel mundial. Ello pone de manifiesto la importancia de este alimento en la dieta local.
El país es una potencia arrocera en la región centroamericana y caribeña, pues dejó de depender de la importación desde finales del siglo pasado, a excepción de los años 2003 y 2004, cuando por mala gestión redujo su producción en casi un 50% y tuvo que recurrir a la importación de cantidades considerables. Los demás países de la región caribeña, son importadores netos del alimento.
En los últimos 10 años, la producción nacional promedia los 11.5 millones de quintales. Suficientes para suplir el consumo nacional y dejar un sobrante de almacén para dos y hasta tres meses de consumo.
La situación se normalizó a partir del 2005 hasta hoy, cuando sólo por obligación del DR-Cafta se mantiene un pequeño contingente de importación del cereal, que apenas alcanza para menos de 15 días de consumo y para satisfacer refinados gustos.
En el país se distinguen dos épocas de siembra del arroz: la de primavera, que abarca desde diciembre hasta abril, y la de invierno, que incluye los meses de junio, julio y agosto. En primavera el ciclo vegetativo se extiende hasta por 20 días, pero el rendimiento es hasta un 25 por ciento mayor que en invierno.
Las variedades más utilizadas en la República Dominicana son Prosequisa-4, Prosequisa-5, Juma 57, Idiaf-1, Juma 67, Jaragua, Yocahu, Puita, Cristal 100, Esmeralda, entre otras.
En cuanto a la producción por regionales (promedio 2007/2012): Nordeste (41.58%), Noroeste (30.79%), Norcentral (17.14%), Su- roeste (6.18%), Central (1.7%), Este (1.48%), Norte (1.12%)
Alcanzada la autosuficiencia arrocera, ya para la última década del siglo pasado, el área de siembra promediaba los 2 millones de tareas sumadas las temporadas de primavera, invierno y retoño.
Pero a partir del 2005, cuando el gobierno del PLD hace conciencia de que el arroz constituye la clave para la seguridad alimentaria, la siembra se ha incrementado hasta los 2 millones 800 mil tareas promedio por año desde entonces.
La productividad promedia unos 4.35 quintales por tarea, que comparado con el resto de los productores de la región es alto, pero debe incrementarse con vistas al 2025 cuando por efecto del DR-Cafta el mercado nacional tendrá que competir con los provenientes de la región centroamericana y de Estados Unidos.
Sin embargo, la decisión más importante ha sido establecer y mantener estable el programa de pignoración, que consiste en que el Estado paga año por año a los cosecheros y molineros el costo de los intereses de préstamos para almacenar y curar las cosechas del grano.
El gobierno del PLD aplica desde hace años más de RD$5,000 millones al año a los planes de pignoración de cultivos básicos, pero el arroz siempre se queda con más de RD$3,000 millones cada año.
Como nos encontramos en el año preelectoral y no obstante los efectos dañinos de la grave sequía que nos abate, el arroz está garantizado en la mesa de los dominicanos y de quienes nos visitan, y por tanto no estará dentro de la agenda crítica de la oposición.
Y con respecto a los cosecheros del Noroeste, ellos saben muy bien a lo que se exponían cuando sembraron para invierno en medio de la sequía, pues fueron advertidos a tiempo por las autoridades agropecuarias.
