La música incide en el comportamiento, pues actúa directamente en el inconsciente, se refleja en el vocabulario, y si las letras son negativas, sus mensajes subliminales afectan la conducta, normalizan la violencia y causan confusión en muchas facetas de las vidas de niños y jóvenes.
El proyecto Cultura Ciudadana, de la Vicepresidencia de la República; y la división de Jóvenes Progresando con Solidaridad (Joprosoli), se unieron para ejecutar una campaña que busca orientar sobre las implicaciones psicológicas de las canciones y motivar composiciones positivas.
Se han unido artistas como el cantautor Manny Cruz, Roberto Bautista (Papá Nativo) e Indira Ferrera, los dos últimos ganadores de pasadas ediciones del “Concurso Música Urbana por los Valores”, que desde el 2014 promueve la vicepresidenta Margarita Cedeño, buscando impactar positivamente en la forma de actuar y pensar de la juventud mediante el ritmo que les gusta.
A Música Urbana por los Valores, que este año tendrá como tema central la prevención del uso indebido de drogas, se han sumado artistas urbanos de renombre como Mozart La Para, Shadow Blow, Secreto el Famoso Biberón; El Alfa, Paramba, Chimbala, Don Miguelo, El Mega, Nipo, Carlitos Wey, entre otros.
El concurso, que premia en las categorías canto y estilo libre, ha servido también para la formación de nuevos talentos, pues todos los participantes deben agotar un ciclo formativo en valores, oratoria, manejo escénico e improvisación.
Para contrarrestar la avalancha de canciones cargadas de contravalores que les llegan a los menores, Ana Simó, consultora del Departamento de Psicología de Cultura Ciudadana, recomienda a los padres no prohibirles oír determinado tipo de género musical, porque aún así la escucharán, sino analizar junto a ellos el mensaje para identificar si el trasfondo es bueno.
La psicóloga asegura que de esa forma el propio niño o adolescente dejará de consumir aquellas expresiones negativas, cargadas de sexualidad, de agresión a la mujer o promotoras de las drogas.
“Papi y mami, ustedes son los responsables, los pilares de nuestros hijos, por ende, los responsables de lo que los niños, adolescentes y jóvenes hagan con sus vidas. Y en eso se basa la crianza (que no es solo buscar tres platos de comida, arroparlos, bañarlos) también es hablarles de lo que está ocurriendo en el mundo a través de la música, las noticias”, manifestó la especialista.
Simó encabeza un equipo de psicólogos que desde Cultura Ciudadana ejecuta el proyecto El Real Cariño, talleres que se imparten en todo el país para la prevención de la violencia de pareja mediante el cambio de creencias, comportamientos y conductas problemáticas que representan factores de riesgo para la sana convivencia de los compañeros sentimentales.
“En todo el país estamos llevando los talleres El Real Cariño y ahora conjuntamente con los jóvenes estamos haciendo alianzas para llegar a esa masa de chicos y chicas que sin darse cuenta comienzan a utilizar un tipo de violencia que muchas veces daña la relación”.
Manny Cruz
El cantautor se unió a la campaña de Cultura Ciudadana y Jóvenes Líderes para motivar a los que quieren ser compositores o cantantes a que elijan letras positivas como él ha hecho.
“Para mí las letras limpias son la única opción de todas las canciones que voy a hacer. No es que sea el más santo de todo el mundo, pero si tengo una cámara o un micrófono de frente, tengo la responsabilidad de proyectar a la sociedad algo bueno, que sea digno”, indicó Manny Cruz.
Sobre las implicaciones a nivel comercial y económico de hacer música sin ofensas, dijo que sí se puede triunfar sin usar composiciones degradantes, como lo han hecho Juan Luis Guerra y Carlos Vives. Puso también como ejemplo su sencillo “Sabes enamorarme”, que ha sido un éxito a nivel nacional e internacional.
“Lo que pasa es que actualmente estamos escuchando muchas canciones en la radio que son contrario a lo que debería ser. Pero podemos hacer cosas bien hechas, cosas bonitas y cantarle al amor sin montarnos en la ola. Si yo lo hubiese hecho no iba a poder sentirme bien moralmente y no iba a poder dormir sabiendo que niños pequeños iban a estar cantando ese tipo de cosas”.
Música Urbana por los Valores
La competencia de talentos, que inició en 2013 en el Ministerio de la Juventud, y que al siguiente año quedó bajo la responsabilidad de la Vicepresidenta Cedeño como cabeza del programa Progresando con Solidaridad (Prosoli), ha impactado directamente en la vida de 700 jóvenes y de forma indirecta en unos tres mil, sumado a que con los premios los ganadores han iniciado distintos emprendimientos.
Los dos ganadores de las últimas versiones en la categoría estilo libre han triunfado en México y Perú al representar al país en concursos internacionales.
Prosoli, a través de Joprosoli, ha celebrado conciertos en Jarabacoa, Santiago, Barahona, Azua, Cotuí, El Seibo, San Pedro de Macorís, Santo Domingo y Neiba; así como en los campamentos de verano organizados por el Ministerio de Deportes.
Además, el Foro Nacional de Música Urbana por los valores donde participaron artistas, asociaciones de disyóquey, promotores, compositores y programadores de radio, y ha estrechado lazos con los principales productores de música urbana, al tiempo que ejecuta sus acciones en colaboración con los ministerios de la Mujer, Cultura, Salud y con el Consejo Nacional de Drogas (CND). Ya está en la etapa de grabación con los finalistas, que se presentarán a la gran final este año.
