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El presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, y su familia finalmente se mudarán para el palacio Nacional por lo cual las medidas de seguridad serán reforzadas, reporta hoy el diario El Sol.

Una vez que el presidente se mude con su familia, señala el diario, el acceso a los visitantes se restringirá como parte del nuevo protocolo de seguridad al interior del recinto.

Guías independientes comentaron que aún no es formal el anuncio, pero la Secretaría de Hacienda y Crédito Público ha considerado solamente permitir la entrada mediante reservación previa.

Los turistas nacionales y extranjeros se registraron en la página de Internet del Palacio Nacional para solicitar un recorrido por las instalaciones, el cual será realizado por los guías y sin costo alguno, lo que acarrearía una disminución de ingresos para quienes ofrecen ese servicio fuera del recinto.

«A los guías nos van a quitar nuestro trabajo para dárselos a personas que son pedagogos e historiadores, y ya están recibiendo cursos de capacitación», explicó Leandro, guía independiente de Palacio Nacional desde hace 10 años.

La Secretaría de Hacienda contestó a El Sol de México que «aún se está trabajando en el plan» y hasta que no se realice un aviso formal de la decisión del presidente, «las visitas siguen siendo como siempre».

Sin embargo, desde que López Obrador despacha en Palacio Nacional, los visitantes portan una credencial rosa para distinguirlos de los trabajadores, prensa e invitados del gobierno federal.

Entre otros cambios, dejarán de celebrarse tantos actos públicos en el Patio de Honor y algunas oficinas serán reubicadas en otras sedes del gobierno; tal es la situación de la librería Educal y el Fonart, los cuales serán trasladados al Museo de la Secretaría de Hacienda y Crédito Público, mejor conocido como el Arzobispado.

Alejandro Esquer, secretario particular de Andrés Manuel López Obrador, trabaja en la logística de la mudanza, la cual podría ser desechada, si la familia presidencial decide rentar un inmueble en el centro de la ciudad, en lugar de vivir el resto del sexenio en Palacio Nacional.

Durante los meses de transición presidencial, López Obrador comentó que cambiaría su domicilio después de que su hijo menor, Jesús Ernesto López Gutiérrez, concluyera el sexto año de primaria, además, consideraba la opción de rentar un departamento cercano.

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