Opinión

El 18 de junio de 1994, el día antes de su renuncia de la Dirección Ejecutiva del Partido de la Liberación Dominicana, el profesor Juan Bosch, visiblemente preocupado, le dijo a Gaspar Díaz, uno de sus choferes y miembro del equipo de seguridad, en su residencia y oficina de la César Nicolás Penson, “yo si se una cosa, la historia política mía se cierra hoy, solamente ellos, ellos, repitió, serán responsables de lo que pase en el Partido de la Liberación Dominicana de hoy en adelante”.

La revelación fue hecha el propio Gaspar Díaz en una entrevista para Vanguardia del Pueblo con Héctor Olivo, secretario de Comunicaciones del PLD este redactor y los reporteros gráficos a propósito de la diferencia de criterio que existe en la organización política, que ha dado lugar a declaraciones y pronunciamientos públicos y posiciones individuales “Quiero recordarles a los miembros del Comité Político del Partido de la Liberación Dominicana en estos momentos, aquella frase que me dijo el profesor Juan Bosch esa noche de que de ahora en adelante solamente ustedes serán los responsables de lo que pase en el Partido de la Liberación Dominicana, expresó Díaz.

Gaspar Díaz repite sentencia de Juan Bosch en vida: “Ello serán los responsables de lo que pase en el Partido”

 

Relató que esa noche no le correspondía servicio en la casa del expresidente dominicano, pero fue a sustituir a Rafael González (Barahona).

“Esa noche fue dos veces donde yo estaba, inquieto como queriendo decirme algo, hasta que finalmente le pregunté ¿Don Juan usted se siente bien?, si compañero, me siento bien, un poco indignado, respondió antes de pronunciar la citada frase”.

Agregó que no quiso preguntarle porque se sentía mal, porque tal vez no quería escuchar la respuesta. “Más tarde, se sentó en el comedor, prendió su lámpara y se puso a escribir algo a mano, pocos minutos después apagó la lámpara y me dijo: buenas noches compañero, y se fue a su habitación. Al otro día puso su renuncia de la dirección del PLD”.

Gaspar Díaz repite sentencia de Juan Bosch en vida: “Ello serán los responsables de lo que pase en el Partido”

Sostuvo que Bosch aceptó la candidatura presidencial del Partido de la Liberación Dominicana ese año, 1994, por la supervivencia del propio Partido.

Confía en que la dirigencia actual del PLD tiene la capacidad de resolver el conflicto interno de esa organización política. “Solamente tienen que tomar en consideración la razón por la que Don Juan fundó ese partido”.

Refirió que cuando Juan Bosch decide formar el Partido de la Liberación Dominicana, a los 64 años, lo hace con el objetivo de completar la obra de Juan Pablo Duarte y Los Trinitarios.

“Entendía que ese hijo de sus entrañas podía hacer ese trabajo, por eso creó los círculos de estudios, la escuela de cuadros y los métodos de trabajo, el centralismo democrático, entre otros, para crear consciencia en su militancia”.

Explicó que Juan Bosch quiso formar un partido que fuera capaz de romper el esquema del trujillismo en la República Dominicana, eliminando la corrupción y el monopolio que tenía Rafael Leonidas Trujillo.

Narró que en una ocasión, teniendo como testigo a Brache, Cacique y él (Gaspar Díaz) el profesor Juan Bosch criticó la posición burgués que habían adoptado algunos peledeístas, diciendo que esos compañeros no habían entendido la razón por la que fundó el Partido de la Liberación Dominicana.

Emisario de prensa

Durante un tiempo Gaspar Díaz fungió como mensajero de la Secretaría de Prensa, trasladando los rollos de fotografías y los casetes de video para su revelado y edición, porque se entonces no se contaba con las facilidades de transmisión de hoy en dia.

Iba a todos los mítines y marchas que hacía el partido en el interior del país.

Antes de terminar, los reporteros gráficos le entregaban sus materiales para que cogiera una guagua rápidamente hacia la Capital y trataran de colocarlos ese mismo día en los medios de comunicaciones.

ANÉCDOTA

Gaspar Díaz contó que en una ocasión en el Comité Intermedio en donde organizó escenificaron una obra de teatro en la que una activista cultural gritaba en medio de la calle con su hijo en los brazos porque estaba muy mal y no recibía asistencia médica; lo que motivó que una señora, que iba cruzando en ese momento, le llamara la atención a los presentes: ¡quítenle ese niño a esa mujer, van a dejar que lo mate, ustedes no ven que se está poniendo mala!

DON JUAN

Manifestó que Juan Bosch era un hombre increíble, sin precedentes, y que estaba constantemente en comunicación con los compañeros. “Él llegaba allá y hablaba con todos los compañeros, preguntaba que de donde era, que como estaba.

“Siempre, antes de llegar a la casa de la Calle Cesar Nicolas Penson en Gazcue, pasaba por la panadería que estaba cerca y compraba panes de acuerdo a los compañeros que estaban de servicio e iban a amanecer allá. Hacia su chocolate y por la mañana le daba a cada compañero una taza de chocolate y un pan, eso era a las 5 de la mañana”, indica.

Indicó que en una ocasión dos días estando de guardia en la casa de la César Nicolás Penson le correspondió cocinar.

Preparaba un asopao de chuleta y cuando comenzó a sofreír Juan Bosch se apareció allá y estando él de espalda le preguntó “¿Y quién es el chef que está cocinando?

Declaró que Bosch siempre tenía una anécdota que contar a los compañeros y un humor característico, que inspiraba confianza.

“Hablaba con los compañeros como si hubieran sido amigos de por vida.

A veces pasaba hasta media hora hablando con nosotros sobre un tema o personaje. Eso le servía como de relax. Conocía a todos los compañeros por sus nombres”.

Contó que cuando comenzó a subir de peso Juan Bosch le dijo que estaba engordando en varias ocasiones.

“Un día me dijo: -compañero yo no he visto el primer gordo que ha llegado a viejo, eso fue como para crearme consciencia de la peligrosidad de esa condición de vida”.

Añadió que otro día lo llevó a su closet y le mostró varios de sus pantalones diciéndole los años que tenían cada uno con la talla 36 de cintura.

Con un acento de tristeza y satisfacción expuso que acompañó al profesor Juan Bosch en los últimos años de vida, siendo su hombre de confianza, el que tomaba la decisión de dónde ir y no ir, y el que lo trasladaba.

“Yo era como una especie de edecán, incluso lo acompañé a Cuba y Miami para tratamientos médicos”.

VIDA PARTIDARIA

Gaspar Díaz ingresó al PLD en 1975 en el Comité Intermedio Enriquillo. En la actualidad está organizado en el Antonio Acevedo, en Cristo Rey, circunscripción electoral 2, del Distrito Nacional.

Conoció a Juan Bosch a través de su padre, quien era dirigente del Partido Revolucionario Dominicano y hablaba frecuentemente de él.

Pasó por todas las etapas requeridas de cetepeísta, circulista, hasta conseguir la membresía, llegando a ser miembro de la dirección media del Enriquillo y del Francisco del Rosario Sánchez.

Fue vicesecretario y llegó a ser evaluado como activista poco antes de la eliminación de esta secretaría.

Desde 1981 perteneció al equipo de seguridad del profesor Juan Bosch. Recibió entrenamiento en la escuela de karate que dirigía Luis Santana.

Después de 1991 pasó a la casa del expresidente, primero al piso 15 de la torre que habitaba en la Georges Washington y luego a la César Nicolás Penson.

Previo a su ingreso al PLD se definía como un cabeza caliente que peleaba todos los días, pero cuando entra a esa organización política cambia esa conducta y se enamora del pensamiento político y humanista del profesor Juan Bosch.

También formó parte de clubes y movimientos sociales en Los Praditos donde se hacían algunas protestas.

En una de esas luchas reivindicativas recuerda una entrevista que le hizo Odalís Roa (fallecido) para Vanguardia del Pueblo.

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