Enrique Blanco Sosa, ex-militar y guerrillero opuesto al régimen de Trujillo, es asesinado en Gaspar Hernández y exhibido su cuerpo en la plaza pública de Santiago. Algunas versiones dicen que se suicidó, «no sin antes decirle al amigo que lo acompañaba que dijera que lo había apresado y matado…» para que cobrara la recompensa que daban por su captura.