Por: Carlos Rodríguez | La indignación ciudadana ha alcanzado un punto crítico ante la ola de multas de tránsito impuestas de manera cuestionable por el Ayuntamiento de Santo Domingo Este. ¡Es hora de alzar la voz y poner fin a estos abusos que atentan contra nuestros derechos!
Los policías municipales no tienen la autoridad para imponer multas, y esta irregularidad no puede ser pasada por alto. La falta de un juzgado de tránsito que gestione las apelaciones es una falta de respeto a la ley y a los ciudadanos que merecen un trato justo. No podemos permitir que se juegue con nuestra confianza ni que se beneficien de prácticas ilegales.
El alcalde, como líder de esta situación, debe rendir cuentas y proporcionar respuestas claras. No es suficiente con palabras vacías; necesitamos acciones concretas que garanticen la legalidad en la imposición de multas.
Es inaceptable que se utilicen cuentas bancarias no autorizadas para el cobro de multas. Esto no solo es un atropello, sino que también es un ataque directo a nuestra integridad como ciudadanos. ¡No más silencio! Es momento de que tomemos una postura firme y exijamos un explicación clara , conveniente y real sin mentiras sobre esta práctica irregular y no lo pedimos de favor es una obligación, para poder mantener sano he ir velando por la salud de nuestro estado de derecho que ustedes tanto nos criticaron .
La lucha por la justicia y la transparencia en las multas de tránsito es de todos. No dejemos que nos tomen por ingenuos; reclamemos nuestros derechos y demandemos un trato digno. ¡Basta de abusos! La legalidad y la ética deben prevalecer en nuestras calles.