Cristóbal Colón, después de obtener informes de los habitantes de Cuba de que hacia el sureste se encontraba otra isla llamada Haití («tierra montañosa»), se dirige en esa dirección y descubre la isla que los indígenas llamaban Haití o Quisqueya («madre de todas las tierras») en horas de la noche, al mando de las naves La Santa María y La Niña.