El Reino de España condecoró al laureado cantautor dominicano Juan Luis Guerra con la Encomienda de la Real Orden de Isabel La Católica, en una ceremonia en la embajada de ese país en esta capital, se conoció hoy.
Al acto asistieron el presidente de la República, Luis Abinader, y su esposa Raquel Arbaje, junto a varios ministros, familiares y amigos del artista.
En sus palabras, el embajador de España, Antonio Pérez-Hernández, calificó a Guerra como uno de los máximos exponentes de la cultura dominicana y una de las personalidades de mayor proyección internacional.
«Es un auténtico fenómeno sociocultural», afirmó Pérez-Hernández, quien destacó, además, el compromiso del laureado con causas sociales.
Además, resaltó su estrecha relación con España, donde es considerado uno de los artistas latinos más queridos, siempre recibido con admiración y cariño, agregó.
Sostuvo que el gobierno y el pueblo de España reconocen también su contribución a la difusión del idioma español y la cultura en el mundo.
Por estas razones, afirmó el diplomático, el Rey Felipe VI le concedió la Encomienda de la Orden de Isabel la Católica, como símbolo de la admiración, respeto y gratitud de España.
Al recibir la condecoración, Guerra agradeció el honor y recordó su relación artística con esa nación.
Recordó como el público español acogió su música desde sus inicios y rindió tributo a figuras como Alejandro Sanz, Joan Manuel Serrat y Joaquín Sabina.
El intérprete de éxitos como «Ojalá que llueva café» y «Estrellitas y duendes», dedicó la condecoración a su esposa, a sus hijos, a su equipo de trabajo y a los seguidores que han acompañado su carrera.
Con una trayectoria artística de más de cuatro décadas y un estilo único, que fusiona merengue, bachata, salsa y pop, Juan Luis Guerra posee múltiples premios, incluidos más de 20 Latin Grammy, tres Grammy y el Premio Billboard a la Trayectoria Artística.
Su música se ha escuchado en múltiples escenarios internacionales, consolidándose como un referente de la cultura hispana a nivel internacional.
