Gustavo Sánchez, vocero del Partido de la Liberación Dominicana (PLD) en la Cámara de Diputados, denunció que la selección de los miembros de la Cámara de Cuentas careció de consenso y fue una decisión previamente tomada por el PRM.
Explicó en su intervención en el programa El Día, que los diputados del Partido de la Liberación Dominicana (PLD) y de la oposición hicieron un esfuerzo por valorar los perfiles de los candidatos de manera imparcial, pero el proceso ya estaba comprometido desde un inicio.
“Lo que tiene que ver con la propuesta que nosotros enviamos inicialmente al hemiciclo estaba francamente constituida por candidatos que, de una manera u otra, ya se sabía que había compromiso para la elección”, afirmó el legislador.
Según explicó, el PLD no buscó en ningún momento promover candidatos o realizar una repartición de puestos, ya que la responsabilidad de la selección recae principalmente en el partido que ostenta la mayoría en el Congreso.
Sin embargo, denunció que cuando la lista de 25 candidatos llegó a la Cámara de Diputados para seleccionar 15, ya se conoció que en cada quinteta había tres personas previamente decididas para ser llevadas al Senado.
“Nosotros sabíamos de antemano que había una clara intención de seleccionar en cada una de las quintetas a las tres personas que iban a ser llevadas al Senado”, indicó Sánchez.
Además, denunció que ya existía un “libreto” en la Cámara de Diputados que definía cómo se dividirían las propuestas.
Ante esta situación, los diputados del PLD optaron por retirarse del proceso para no ser cómplices de una elección que, según ellos, ya estaba preestablecida.
“Nosotros vamos a ver nuestra inconformidad porque la selección inicialmente de los 15 no gozaba de concertación, por no hablar de consenso, ni de una discusión franca sobre los perfiles de los candidatos”, declaró.
Sánchez concluyó señalando que el Gobierno y el PRM estructuraron un proceso en el que el Senado elegirá a los cinco titulares de la Cámara de Cuentas a partir de cinco ternas ya definidas por la Cámara de Diputados.
En su opinión, esta selección no fue fruto de una concertación real, sino una estrategia para crear un “escudo protector” en la supervisión de las finanzas públicas y la ejecución gubernamental del partido en el poder.