Un relato de: Luis Therko Vargas
En los escombros de la noche
( Homenaje a Rubby Perez )
El grito retumbó en las tinieblas, como eco derretido en las angustias del dolor, se coló en los gemidos que palpitan corazones y caló entre los muros asesinos que aplastaron risas en la inocencia de la noche
¿Qué te paso papá?
Suplicaba la voz rota y angustiada en medio de la oscuridad, mientras él «pintaba de Rosas el camino»
«Parece que las canciones hablaran hoy de mi, estoy enamorado»
El apagón quiso alertar pero no hubo tiempo, el desplome se hizo segundos después
Los versos salieron, los aplausos sonaron, pero la lírica que los contagiaba se quebró de repente en el espectáculo macabro y lúgubre de la madrugada
«Parece que todos los poemas se hicieron para mí, estoy enamorado»
El presagio se hizo y después…
«Apunto de estallar está mi alma por amor, por amor»
Y estalló…
y se hizo el eco y se hizo el caos
Solo se escuchaban lamentos de dolor, llantos desesperados, gemidos y súplicas que fluían entre los escombros.
La expresión sonora rebasó los niveles establecidos, los decibelios eran tan altos como la voz misma expresada en los colores de la Rosa y el techo protestó, no aguantaba tantas sensaciones
«De color de Rosa veo la vida hermosa y del amor estoy enamorado
Mis venas un torrente son, un volcán es mi corazón
Apunto de estallar esta mi alma por amor »
La angustia, la desesperación, que da el dolor, lo escucharon cantar, en los tímpanos de su hija
«Cobarde cobarde»
«Dame veneno que quiero morir dame veneno hooo
Pero el voló, Se fué cantando
«Volveré, volveré, por que te quiero hasta tu puerto Volveré»
Mentiras
Se fué con sus voces y sus canciones, no volverá
Lo buscaron en su canto, en las melodías de sus canciones, en los acordes de su voz. Pero el se fué, en los sonidos de la lírica de su garganta se fué.
inútilmente lo buscaron, peron él, hacía coro con los ángeles celestiales
«Fue un privilegio tu amor,
Y es que por más que te quise
Nunca sabré cómo hice, para merecerlo
Y hoy al fin de una parada, tu amor ya no es nada, que le voy hacer,»
«Sobreviviré claro que sí, aunque reviente…:
«Que lindo»
«Me voy»
Y se fué para siempre
