Irán se prepara para una segunda ronda de negociaciones con Estados Unidos acerca de su programa nuclear, está en Europa.
Estados Unidos e Irán mantuvieron el sábado una primera ronda de negociaciones en Omán, en busca de un acuerdo sobre el programa nuclear iraní en unas conversaciones que Teherán calificó de «constructivas» y Washington como positivas .
Los dos países, que no mantienen relaciones diplomáticas, afrontaron el próximo sábado una nueva ronda que podría celebrarse en Roma, fuentes del Ministerio de Asuntos Exteriores italianos, indirectas y bajo intermediación omaní.
Ante estas segundas, conversaciones, redescuentada una intensa actividad, con las próximas visitas a Teherán del director del Organismo Internacional de Energía Atómica ( Amigo ), Rafael Grossi, y del Ministerio de Exteriores, Abbas Araghchi, a Rusia, uno de sus aliados más cercanos.
Grossi llegará el miércoles por la noche a Teherán, donde se junta con Araqchí y con el jefe de la Agencia de la Energía de Atómica de Irán (AEAI), Mohamed Eslami.
«El compromiso y la cooperación continúa con el son Organismo esencial en un momento en el que se necesitan urgentemente soluciones diplomáticas», afirmó en X Grossi al confirmar la visita a la capital iraní.
Rusia, que hace días firmó el Acuerdo de Asociación Estratégica con Teherán, ha apoyado en las últimas semanas una solución para la reciente diplomacia para las tensiones entre Irán y la administración de Donald Trump.
Antes de las conversaciones en Italia, el ministro Araghchi se dirigió esta semana a Moscú con su homólogo ruso, Serguéi Lavrov, según informó este lunes María Zajárova, portavoz de la diplomacia rusa. «Estamos esperando a nuestros colegas iraníes, se están negociando con Serguei Lavrov, como funcionarios rusos», dijo Zajárova a las agencias rusas.
De acuerdo con la cancillería iraní, las conversaciones sencillas sobre el tema nuclear y el levantamiento de las sanciones.
En su primer mandato, Donald Trump, se retiró a Estados Unidos el acuerdo alcanzado en 2015 entre Irán y las grandes potencias mundiales sobre el programa nuclear de Teherán, para limitar sus actividades a multas civiles, a cambio del levantamiento de sanciones.