Por: Héctor Olivo | Estas dos palabras sintetizan el accionar del gobierno del PRM desde su instalación en agosto de 2020, recurriendo a maniobras de asesores locales y extranjeros sin compasión alguna por el pueblo dominicano.
El interés de los actuales gobernantes se fundamenta solo en su posicionamiento, si cae bien o no a los ciudadanos gobernando en una eterna campaña electoral.
Las políticas públicas no se dirigen para beneficiar a la población, sino para que aumente la popularidad de los gobernantes, o más bien del gobernante, quien no pierde oportunidad para presentarse como bondadoso y solidario.
Eso lo vivimos en la tragedia del Jet Set; no se quedó uno solo de los funcionarios que no pasara por allí en procura de encontrar un reportero que recogiera su opinión sobre el hecho, que duraremos años recordándolo por el número de fallecidos y su trascendencia, de todos, más allá de los deportistas, artistas, empresarios y otros.
Justo el día en que se dio por finalizada la labor de recolección de los escombros, el gobierno creó una comisión de expertos nacionales e internacionales para investigar las causas del colapso del techo de la discoteca Jet Set.
Informaron que el objetivo es aprender de la tragedia y fortalecer las normas de seguridad, como si eso se tratara de un juego de niños. Lo importante para los funcionarios es que se viera que el Gobierno actúa, lamentablemente casi siempre después de la desgracia.
Al informar de la creación de esta comisión se dijo que los estudios se realizarán con total apertura y respeto a la independencia del Ministerio Público, desconociendo así el papel investigativo de los fiscales.
En momento de la caída de la aceptación del mandatario en las encuestas se anuncia “un conjunto de 15 medidas firmes, claras, para algunos dolorosas, pero necesarias, con el fin de proteger a la República Dominicana y asegurar el respeto a las leyes del país”.
Al introducir el anuncio se informó desde la presidencia que las medidas se adoptarán “con un firme compromiso de garantizar la paz, la seguridad y la soberanía nacional”.
Olvidó el mandatario que la mayoría de las quince medidas anunciadas en un discurso televisado la noche de aquel domingo habían sido también anunciadas en el año 2023 en el “pacto por la Nación”, las que no se cumplieron.
En plena conmemoración de la Semana Santa el ministro de la Presidencia, en nombre del Gabinete de Transporte de la Presidencia, adelantó que el Gobierno presentará 143 medidas para mitigar la congestión de vehículos en Santo Domingo. Anticipó que «muchas serán disruptivas, pero necesarias».
Previo a estas declaraciones el director del Instituto Nacional de Tránsito y Transporte Terrestre (Intrant) negó que a partir del lunes 21 de abril se vayan a implementar restricciones para girar a la izquierda en intersecciones claves del Gran Santo Domingo, como parte de un supuesto nuevo plan de movilidad.
El desmentido llegó luego de la gran preocupación ciudadana de estas prohibiciones, que confirman el alto grado de improvisación de los actuales gobernantes, con récord echando para atrás disposiciones y medidas.
Al director del Intrant se le olvidaron los letreros colocados en diferentes vías con la prohibición de giro a la izquierda.
La situación que se vive en el país y el mundo es para que se actué con responsabilidad y mayor objetividad sobre lo que nos rodea y que se abandone la odiosa práctica populista de gobernar solo para hacerse los graciosos.
