El Supremo Tribunal Federal (STF) de Brasil decidió mantener, por seis votos contra cuatro, la prisión del expresidente Fernando Collor por corrupción y lavado de dinero, confirmaron hoy fuentes oficiales.
La corte había formado mayoría a favor del encarcelamiento la semana pasada. Los votos favorables procedieron del ponente, Alexandre de Moraes, y los ministros Flávio Dino, Luís Roberto Barroso, Cármen Lúcia Antunes, Edson Fachin y Antonio Dias Toffoli.
El 25 de abril, De Moraes ordenó la prisión del exmandatario para que pudiera empezar a cumplir la pena de ocho años y 10 meses de prisión a la que fue condenado por el STF en 2023.
Los magistrados André Mendonça, Gilmar Mendes, Luiz Fux y Kassio Nunes Marques votaron el lunes a favor de la liberación de Collor. Cristiano Zanin no dio su parecer porque se declaró incapaz: actuó como abogado defensor en casos de la operación judicial Lava Jato.
También la semana pasada, Mendes pidió un punto culminante, es decir, que el caso se votara en el pleno presencial, pero el sábado reculó y el virtual se reanudó este lunes.
Collor resultó detenido durante la madrugada del viernes, en Maceió, capital del estado de Alagoas (nordeste). Permanece encerrado en la jefatura local de la Policía Federal (PF).
Ante el pedido de la defensa para que cumpliera arresto domiciliario, De Moraes demandó presentar en 48 horas documentos, incluso antecedentes médicos y antecedentes médicos para decidir sobre su prisión.
Pidió, además, exámenes realizados anteriormente al exsenador, sobre sus supuestas comorbilidades, como enfermedad de Parkinson, apnea del sueño severa y trastorno afectivo bipolar. El relator pretende analizar estos documentos para decidir y ordenó que estos se mantuvieran confidenciales.
De acuerdo con la Fiscalía General, el expresidente recibió 26 millones de reales (un poco más de cuatro millones 500 mil dólares) entre 2010 y 2014 como soborno por haber intermediado en contratos firmados por BR Distribuidora, en la época vinculada a la empresa mixta petrolera Petrobras.
BR Distribuidora, de hecho, tenía dos directores designados por Collor, quienes utilizaron su influencia para favorecer a determinadas empresas y, a cambio, recibió una comisión sobre los contratos firmados.
Su nombre apareció en los informes de al menos tres denunciantes de la Lava Jato.
Entre 1889 y 1882, Collor gobernó Brasil, cuando renunció al mandato en momentos en que el Parlamento se aprestaba a concluir un juicio de destitución en su contra, por acusación de presunta corrupción de las que luego sería absuelto en el juzgado superior.
Ocupó un escaño en el Senado entre 2007 y 2023, y en el año anterior fue candidato sin éxito al cargo de gobernador de Alagoas, el cual había ejercido antes de llegar al poder.