Las emisiones de gases de efecto invernadero a la atmósfera están comenzando a disminuir en el planeta, según el Informe de Síntesis 2025 de la Convención Marco de Naciones Unidas sobre Cambio Climático (Cmnucc), publicado hoy.
Previo a la XXX Conferencia de las Partes de la Cmnucc (COP30), el reporte recopiló 64 Contribuciones Determinadas a Nivel Nacional (NDC, por sus siglas en inglés) nuevas o actualizadas, presentadas hasta el 30 de septiembre.
Dichos planes cubren en conjunto alrededor de un tercio de las emisiones globales y representan los compromisos climáticos más completos hasta la fecha.
La investigación muestra que el 89 por ciento de los países ya cuenta con objetivos de reducción de emisiones para toda la economía, el 73 por ciento incluye componentes de adaptación y casi un tercio incluye medidas para abordar las pérdidas y daños, sobre todo los pequeños Estados insulares en desarrollo.
Si se implementan plenamente, estos compromisos reducirían las emisiones en un 17 por ciento con respecto a los niveles de 2019 para 2035, con un pico colectivo previsto antes de 2030 y una trayectoria descendente a partir de entonces, señala.
No obstante, la Cmnucc advirtió que el ritmo aún está lejos del necesario para limitar el calentamiento global a 1,5 grados celsius.
La humanidad está reduciendo claramente la curva de emisiones por primera vez, aunque aún no lo suficientemente rápido, aseveró el secretario ejecutivo de la ONU sobre cambio climático, Simon Stiell.
Las NDC de 2025 demuestran una cobertura de políticas más amplia, con un 88 por ciento que hace referencia a los resultados del Balance Global de la COP28, y además muchas alinean los objetivos a corto plazo con las trayectorias de cero emisiones netas entre 2040 y 2060.
Casi el 90 por ciento de las nuevas NDC integran consideraciones climáticas en las leyes nacionales y la planificación económica, mientras el 70 por ciento hace referencia a los principios de transición justa.
También se observa un creciente énfasis en el papel de los bosques, los océanos y los pueblos indígenas, así como la participación juvenil y la equidad de género.
Las acciones climáticas basadas en los océanos experimentaron un aumento del 39 por ciento, y el 78 por ciento de las NDC ahora mencionan la resiliencia marina, las energías renovables o las soluciones de carbono azul.
Líderes y analistas climáticos celebraron la tendencia a la baja, pero advirtieron que persisten las brechas de ambición, pues algunos grandes emisores aún no presentaron sus NDC actualizadas.
“Los análisis actuales muestran que las emisiones globales podrían estabilizarse para 2030, pero aún estamos lejos de alinearnos con los objetivos de París”, declaró Madhura Joshi, jefa de programa en Diplomacia Global de Energía Limpia, en un comunicado.
“La capacidad de los países en desarrollo para avanzar depende de la financiación, la tecnología y el desarrollo de capacidades. En la Cumbre del Clima de la ONU COP30, los líderes deben demostrar que la ambición y la equidad pueden ir de la mano”, dijo.
Bruce Douglas, director ejecutivo de la Alianza Global de Renovables, señaló que 2025 marca un «punto de inflexión», pero instó a los gobiernos a acelerar las políticas que lo permitan.
El informe también destacó la creciente inclusión de medidas de protección de los océanos y los bosques, lo cual refleja los cambios desde que la COP28 se centró en soluciones basadas en la naturaleza y la economía azul.
Mientras los negociadores se preparan para la COP30 en Belém, Brasil, este informe de síntesis marca la pauta para lo que muchos llaman la «COP de Implementación».
El reto ahora, según los expertos, es traducir las promesas de las NDC en acciones rápidas respaldadas por financiación y una implementación de políticas creíble.
Si bien los expertos advierten que no se deben extraer conclusiones globales de este informe, el mismo contempla que los países están progresando y estableciendo pasos claros hacia las cero emisiones netas.
Para el secretario ejecutivo de la ONU sobre cambio climático, Simon Stiell, «los próximos cinco años deben dedicarse a construir el puente entre los planes en papel y las emisiones a la atmósfera».
Mientras tanto, la magnitud y la gravedad de la crisis climática muestra como las sequías, inundaciones, tormentas y ciclones tropicales e incendios forestales afectan con mayor intensidad a todos los países cada año.