SANTO DOMINGO.- El Poder Ejecutivo sometió al Senado de la República el tratado sobre el comercio de armas, adoptado por la Organización de las Naciones Unidas (ONU) el 2 de abril de 2013, y suscrito por el país, el 3 de julio de ese mismo año, como forma de contribuir a la paz, seguridad y estabilidad en el ámbito regional e internacional.
El tratado homologa normas internacionales estrictas para mejorar la regulación del comercio internacional de armas convencionales, prevenir y eliminar el tráfico ilícito y su desvío.
Este obliga a todos los gobiernos a evaluar el riesgo de transferir armas, municiones o componentes a otros países donde puedan ser utilizados para cometer o facilitar graves violaciones del derecho internacional humanitario y de los derechos humanos. Los Estados acordaron que, si ese riesgo fundamental es real y no puede mitigarse, la transferencia no se lleve a cabo.
Durante la votación en la ONU para este pacto tres estados votaron en contra: Irán, Siria y Corea del Norte, 156 estados votaron a favor y 22 se abstuvieron.
El tratado también se aplicará a todas las armas convencionales, comprendidas en las categorías siguientes: carros de combate, vehículos blindados de combate, sistemas de artillería de gran calibre, aeronaves de combate, helicópteros de ataque, buques de guerra, misiles y armas pequeñas y ligeras.
En el artículo 5 del tratado se establece la aplicación general del mismo en el cual se plasma que cada Estado lo aplicará de manera coherente, objetivo y no discriminatorio, teniendo presentes los principios mencionados en el.