Santiago de Chile, (Servicios especiales de Vanguardia del Pueblo) La sacudida del norte de Chile por un terremoto de 8,2 grados en la escala de Richter tuvo visos de «crónica anunciada» desde mediados de marzo, pero todavía hoy tiene alcances impredecibles.
Más de 60 réplicas, 11 de ellas superiores a los cinco grados, se dieron en la zona donde el fuerte movimiento telúrico tuvo su epicentro bajo el mar a las 23:46 GMT de este martes al suroeste de la ciudad de Iquique.
La presidenta de la República, Michelle Bachelet, decretó estado de catástrofe en las regiones de Arica y Parinacota y Tarapacá, poco antes de trasladarse hacia el área acompañada de varios ministros.
El titular del Interior, Rodrigo Peñailillo, confirmó el fallecimiento de seis personas en Iquique y Alto Hospicio, cuatro hombres y dos mujeres.
En la noche del 16 de marzo pasado, poco después de temblores igualmente en el norte de Chile, el geógrafo físico Marcelo Lagos comentó que las réplicas seguirían durante el resto de la noche y muy probablemente al día siguiente.
Su vaticinio no sólo se cumplió, sino que rebasó las expectativas con una seguidilla de más de un centenar de sismos, muchos de ellos imperceptibles para la ciudadanía y sin daños ni materiales ni humanos.
«En Arica, Iquique y Antofagasta la gente sabe que el ciclo sísmico del norte de Chile está al límite y las probabilidades de que ocurra un terremoto son grandes», advirtió entonces Lagos.
El experto de la Universidad Católica de Chile, recalcó a Prensa Latina que sin pretender atemorizar a la población, las perspectivas de un sismo de 8,8 a nueve en la escala de Richter eran enormes.
Tomaba en cuenta que desde 1878 no se registraba un temblor de gran magnitud en esa zona.
Chile fue duramente golpeado por el terremoto del 27 de febrero de 2010, en la zona central y sur, con decenas de muertos, miles de damnificados y millones de dólares en pérdidas.
Ayer, más de 900 mil personas fueron evacuadas de todo el litoral chileno tras la alerta de tsunami emitida por el Servicio Hidrográfico y Oceanográfico de la Armada.
Bachelet viaja a zona más afectada
La presidenta Michelle Bachelet viajó este miércoles al norte de Chile para evaluar los daños aún por cuantificar.
La mandataria es acompañada por los ministros de Obras Públicas, Alberto Undurraga; de la Presidencia, Ximena Rincón, y de Salud, Helia Molina.
A ellos se sumaron los titulares de Justicia, José Antonio Gómez; de Energía, Máximo Pacheco; de Transportes, Andrés Gómez Lobo y de Vivienda; Paulina Saball.
«Vamos a estar en terreno para trabajar con los comités de emergencia y ver las necesidades», comentó Bachelet.
Militares de alto rango del Ejército y la Aviación fueron enviados a la zona con el objetivo de «tomar el mando en el orden público para evitar saqueos», comunicó.
La jefa de Estado confirmó que las clases se mantienen suspendidas en la región.
Especialistas consideran a Chile como uno de los territorios del mundo con más actividad sísmica debido a su ubicación en el llamado Cinturón del Fuego del Pacífico.
El terremoto de Chillán, en 1939, es considerado el más devastador en el país con un balance de cinco mil 648 muertes.
