Indhira Aquino

En la mitología griega, Narciso (en griego, Νάρκισσος) era un joven muy hermoso. Las doncellas se enamoraban de Narciso, más él las rechazaba. Entre las jóvenes heridas por su amor estaba la ninfa Eco, quien había disgustado a Hera y por ello ésta la había condenado a repetir las últimas palabras de aquello que se le dijera. Por eso fue, por tanto, incapaz de hablarle a Narciso de su amor, pero un día, cuando él estaba caminando por el bosque, acabó apartándose de sus compañeros. Cuando él preguntó «¿Hay alguien aquí?», Eco respondió: «Aquí, aquí». Incapaz de verla oculta entre los árboles, Narciso le gritó: «¡Ven!». Después de responder: «Ven», Eco salió de entre los árboles con los brazos abiertos. Narciso cruelmente se negó a aceptar su amor, por lo que la ninfa, desolada, se ocultó en una cueva y allí se consumió hasta que sólo quedó su voz.
Para castigar a Narciso por su engreimiento, Némesis, la diosa de la venganza, hizo que se enamorara de su propia imagen reflejada en una fuente. En una contemplación absorta, incapaz de apartarse de su imagen, acabó arrojándose a las aguas. En el sitio donde su cuerpo había caído, creció una hermosa flor, que hizo honor al nombre y la memoria de Narciso.
Trastorno de la personalidad: Narcisista
Es una afección por la cual las personas tienen un sentido exagerado de egocentrismo, una extrema preocupación por sí mismas y una falta de empatía con otras personas.
Según el DSMIV (Manual diagnóstico y estadístico de los trastornos mentales)
Es un patrón general de grandiosidad (en la imaginación o en el comportamiento), una necesidad de admiración y una falta de empatía, que empiezan al principio de la edad adulta y que se dan en diversos contextos como lo indican cinco (o más) de los siguientes ítems:
1. Tiene un grandioso sentido de auto-importancia (p. ej., exagera los logros y capacidades, espera ser reconocido como superior, sin unos logros proporcionados).
2. Está preocupado por fantasías de éxito ilimitado, poder, brillantez, belleza o amor imaginarios.
3. Cree que es «especial» y único y que sólo puede ser comprendido por, o sólo puede relacionarse con otras personas (o instituciones) que son especiales o de alto status.
4. Exige una admiración excesiva.
5. Es muy pretencioso, por ejemplo, expectativas irrazonables de recibir un trato de favor especial o de que se cumplan automáticamente sus expectativas.
6. Es interpersonalmente explotador, por ejemplo, saca provecho de los demás para alcanzar sus propias metas.
7. Carece de empatía: es reacio a reconocer o identificarse con los sentimientos y necesidades de los demás.
8. Frecuentemente envidia a los demás o cree que los demás le envidian a él.
9. Presenta comportamientos o actitudes arrogantes o soberbios.
Causas
Se desconoce la causa de este trastorno. Se piensa que las experiencias tempranas en la vida, como una crianza particularmente insensible, juegan un papel en el desarrollo de este de este trastorno.
Síntomas
Una persona con trastorno de personalidad narcisista puede:
Reaccionar a la crítica con sentimientos de rabia, vergüenza o humillación.
Aprovecharse de otros para lograr sus propias metas.
Tener sentimientos excesivos de egocentrismo.
Exagerar sus logros y talentos.
Estar preocupado con fantasías de éxito, poder, belleza, inteligencia o amor ideal.
Tener expectativas irracionales de tratamiento favorable.
Requerir atención y admiración constantes.
Desdeñar los sentimientos de otros y tener poca capacidad para sentir empatía.
Tener un interés obsesivo en sí mismo.
Perseguir principalmente metas egoístas.
Pruebas y exámenes
El trastorno de personalidad narcisista se diagnostica sobre la base de una evaluación psicológica que valora los antecedentes y la gravedad de los síntomas.
Tratamiento
La psicoterapia puede ayudar a la persona afectada a relacionarse con otros en una forma más positiva y compasiva.
Posibles complicaciones.
Alcoholismo o farmacodependencia.
Problemas en las relaciones interpersonales, laborales y familiares.