El Plan Yuna es un Proyecto de protección de la cuenta alta del río Yuna que se ejecuta a través de 10 brigadas, conformadas por hombres y mujeres que trabajan en más de quince comunidades campesinas pobres de la provincia Monseñor Nouel, con el auspicio del Ministerio de Medio Ambiente y Recursos Naturales, aplicando la metodología de reforestación Quisqueya Verde que involucra a las organizaciones locales en un proceso de reforestación con participación comunitaria digno de ser conocido.
Desde hace dos años, el Plan Yuna se lleva a cabo en comunidades tan pobres como La Ensenada y otros parajes cercanos, como son Vara de Vaca, La Ceibita, y La Quimbamba, todos pertenecientes a la sección de Rincón de Yuboa, Piedra Blanca, Monseñor Nouel; obteniéndose sorprendentes resultados, ya que las montañas de esas zonas degradadas comienzan a reverdecer junto a la comunidad que paulatinamente sale de la pobreza.
Esos parajes son parte de la subcuenca Río Yuboa, uno de los afluentes más importante de la Cuenca Alta del Yuna, y del Parque Nacional La Humeadora en cuyo amortiguamiento trabaja la brigada de reforestación Plan Yuna V (nombre técnico del grupo), en coordinación con La Federación Campesina Hacia el Progreso, de Blanco Bonao.
Cristina Cortorreal (Tita) es la líder de la Asociación Campesina Comunitaria Paz y Progreso y dirige (como capataz) los trabajos de reforestación de la brigada Plan Yuna V, que consiste en repoblar áreas degradadas con árboles de diferentes especies, como pinos, caobas, café, macadamia, cedro, aguacate, entre otros; también es la presidenta en funciones de la Federación Campesina Hacia el Progreso con gran incidencia en las comunidades de la parte alta del Río Yuna y cuya sede está en Blanco, Bonao. Su ejemplo es una muestra de empoderamiento de las mujeres en trabajos no tradicionales y de la lucha contra la degradación del medio ambiente en lugares espaciales de nuestra geografía. y Tita junto a Jesús Ismael, Juana Paulina, Lucia Santos, Rafael Emilio Díaz, Juana Mélida Pimentel, Ceferino Lara, Juan Díaz Ortiz, Miguel Tejada y Gerónimo Santos, forman la brigada Plan Yuna V; son hombres y mujeres quemados por el sol y el trabajo intensivo del día a día en las montañas de esas comunidades, en labores de arreglo de caminos, gestión de una pequeña hidroeléctrica, servicios sociales, lucha contra los depredadores que no respetan la ley de Medio Ambiente contra la cacería ilegal, la tumba y la quema que afectan a sus comunidades.
Cristina Cortorreal está consciente del reto que significa hacer cumplir las leyes medioambientales, ya que lesiona muchos intereses pero, de manera firme, asegura: “Aunque nos hemos encontrado disgustos con los violadores, continuaremos luchando por el Medio Ambiente y la reforestación de esta zona”.
La brigada Plan Yuna V o la brigada de La Ensenada, como también se le llama, compuesta por 4 mujeres y 6 hombres, desde hace muchos años realiza trabajos comunitarios de reforestación, pero fue el 1 de octubre (Mes de la reforestación) del 2012 que iniciaron las labores permanente durante los cinco días laborables de la semana y, como resultado de su persistencia, hoy tienen más de 130,000 árboles plantados, sin contar los frutales.
Esos árboles plantados beneficiarán directamente a 15 familias de agricultores, entre los que se encuentran Plinio Santos, José Altagracia, Manuel Cabrera, Luis Díaz, Ramón González que cuentan con más de 2,000 tareas de plantaciones que ya comienzan a verse desde lejos al acercarse a la comunidad, también son la base para el incremento de los caudales de ríos y arroyos de la zona.
Tita, quien parió once hijos, también es beneficiada con la plantación de árboles en sus terrenos, dice: “…con la reforestación se ve el desarrollo de la misma comunidad, por varias razones: primero por el agua, luego los suelos son protegidos para los mismos propietarios, porque si se reforesta arriba el agricultor puede hacer un conuco abajo obteniendo mejores resultados, quizá yo no lo vea, pero si, mis hijos y mis nietos”.
Estas comunidades son de las más pobres que tiene la Provincia Monseñor Nouel. En La Ensenada-Alto del Naranjo, donde existen 14 hogares, el índice de calidad de vida (ICV) es de 47.1 en una escala que va de 0 a 100. Para tener una idea de la dimensión de su pobreza la provincia tiene como promedio una puntuación de 71.4 y el municipio de Piedra Blanca, al cual pertenecen estas comunidades, tiene unos 68.4.(1)
La Ensenada es el décimo poblado más pobre de la provincia, pues de unos 386 polígonos (Municipios, distritos municipales, secciones, parajes y barrios) que tiene Monseñor Nouel, solo existen nueve más necesitados que La Ensenada; la mitad de los parajes más empobrecidos pertenecen a Piedra Blanca y la otra Mitad al Distrito Municipal de Salvia-Los Quemados, donde también hay unas 10 brigadas más reforestando.
Cuando se le preguntamos a Tita cuántos integrantes de las brigadas se han beneficiado de manera directa con el pago de jornal, respondió que muchos “…porque de las diez personas que trabajan en la brigada, algunas se retiran porque consiguen oportunidades mejores o por otras razones, entonces entran otras personas de las comunidades, beneficiándose nuevas familias”. Dice que “…Con lo que ganamos podemos ayudar a comer a la familia y llevar a los hijos a la escuela, por ejemplo cuando uno le compra zapatos de 300 pesos a los muchachos es porque lo hemos ganado en la brigada”.
Lograr reducir los niveles de pobreza de las comunidades, mediante la reforestación, preservación del medioambiente y los recursos naturales, es uno de los objetivos del programa nacional de reforestación Plan Quisqueya Verde que se ejecuta con mucho éxito desde el Vice ministerio de Recursos Forestales del Ministerio de Medio Ambiente.
Sin lugar a dudas este modelo de reforestación debe continuar fortaleciéndose por el gobierno que encabeza el Presidente Danilo Medina, quien es un abanderado del empoderamiento de las comunidades para trillar su propio destino.