La metodología oficial de cuantificar la pobreza que utiliza el Gobierno Dominicano, que es esencialmente la misma que usa la CEPAL, está obsoleta y no refleja la realidad; pero mediante los medios de comunicación altera la percepción nacional sobre la realidad de nuestros niveles de pobreza y por eso es importante cambiar la metodología. Es preferible guiarnos por la metodología del Banco Mundial, que está menos obsoleta que la metodología Cepalina.
La metodología nacional no es realista, pues arroja una métrica mucho más pesimista que la realidad vista desde el Banco Mundial. ¿Porque seguimos usando la metodología Cepalina? Entre otras, por tres razones principales:
La realidad vista con la metodología del Banco Mundial nos indica que nuestros niveles de Pobreza (definido como el % de personas debajo de USD2.00 diario) andaba por 9.9% de la población en el año 2010 (ahora debe ser menos aún).
Ver: www.bit.ly/1u9beUz
De igual manera la realidad vista con la metodología del Banco Mundial nos indica que nuestros niveles de Pobreza Extrema (definido como el % de personas debajo de USD1.25 diario) andaba por 2.2% de la población en el año 2010 (ahora debe ser menos aún).
Ver: www.bit.ly/1u9aaQl
En conclusión, es muy probable que la información sobre la pobreza con que alimentan los «tecnopols» al Presidente de la Republica esté contaminando la visión presidencial y por su intermedio la visión de su gabinete y la visión de la nación entera sobre nuestra realidad económica y social, que es mucho mejor que la que nos pintan los «tecnopols».
En mi humilde opinión, basta ya de proyectarnos como pobres y mendigos internacionales; es tiempo de asumir el liderazgo regional como lo que realmente somos, una de las economías más prosperas de la región, en vía de abolir la pobreza como la definimos hoy día.