Indhira Aquino

Se refiere a una mentira patológica o pseudología fantástica, términos aplicados por los psiquiatras para nombrar el comportamiento de los mentirosos compulsivos o habituales. Fue descrita por primera vez en la literatura médica en 1891 por Anton Delbrueck.
Perfil del mitómano
Poco es lo que se sabe hasta el momento, sin embargo, se asocia esta patología más en los hombres, su origen se encuentra en determinadas características de la personalidad que es lo que va conformando el hábito de mentir, entre ellas, el mitómano suele ser narcisista, tener baja autoestima, deficiencias en habilidades sociales, y desconfianza en las personas y sus relaciones entre otros. Algunos autores hablan incluso de que podrían existir cierta predisposición genética, aspecto todavía en controversia.
Síntomas y manifestación de la mitomanía
Existen unos síntomas o características comunes con otro tipo de adicciones como son:
• Ansiedad, en altos niveles esto cuando se encuentra en situaciones propicias para el acto.
• El afectado es recurrente en pensamientos de intrusión y estos a su vez lo incitan a mentir.
• Son incapaces de resistir el impulso de falsear o des-virtual la realidad
• En ocasiones tienden a sentirse liberados de toda presión al no ser descubierto en sus mentiras.
Manifestaciones propias de la mitomanía y que la diferencian de otras adicciones:
• Baja Autoestima y pocas habilidades sociales.
• Afán por la aceptación y admiración de sus interlocutores
• Utilizan grandilocuencias para desdibujar la realidad
• Temor constante a ser descubierto.
• Cada vez es mayor y progresivo el incremento de la magnitud de las mentiras con el tiempo.
Además, la mitomanía puede estar presente en otros problemas mentales, como el trastorno límite de la personalidad, trastorno bipolar o el trastorno de esquizofrenia; incluso es habitual que se presente junto a otras adiciones como la del consumo de sustancias ilegales o la ludopatía. Por ello, es imprescindible un buen diagnóstico diferencial para establecer prioridades a la hora de realizar el tratamiento, dando preferencia a aquellos síntomas más graves, como una desintoxicación, antes de proseguir con otras intervenciones.
Tratamiento
La primera dificultad que surge para poder llevar a cabo el tratamiento de la mitomanía o impulso a mentir compulsivamente es que el paciente este reacio a pedir ayuda profesional para solucionar su problema, e inventa cualquier excusa para ir demorando acudir a la consulta; ya que uno de sus miedos es precisamente ser descubierto, y que conozcan de su proceder. Una vez decida enfrentar su problema hay que asegurarse que el mitómano está dispuesto a trabajar por su recuperación y no sólo que está por cumplir con la familia o pareja, pues en este segundo caso toda intervención será inútil.
Técnicas que podrían utilizarse para desensibilizar la conducta:
Terapias Cognitivas
Van orientadas a que el paciente detecte los pensamientos que le conducen a alterar la realidad; estos pensamientos pueden ser del tipo: “no valgo lo suficiente”, “así no me van a querer”, “¿qué he hecho yo destacable en mi vida?”. Estos pensamientos están acorde con su baja auto estima debido a que utiliza modelos de comparación muy por encima de sus posibilidades.
Para ello hay que trabajar sobre lo que sí ha conseguido en su vida, todos esos pequeños logros alcanzados y darles un adecuado valor; igualmente se trabajará para que sus modelos de éxito sean más realistas y cercanos y no tan idealizados, con el fin de que el sentimiento que le genere sea de ganas de esforzarse por llegar a ello y no tanto de inferioridad. Ahondando en ésta técnica se reforzarán los pensamientos positivos, haciendo que el paciente se repita mentalmente, cuando esté en una situación social, frases como “yo valgo tanto como los demás”, “si me quieren será por lo que soy”, “puedo mejorar, pero ahora estoy bien”.
Técnicas de comunicación
Son una de las primeras y más urgentes intervenciones para proporcionar al paciente las herramientas apropiadas para desarrollar unas habilidades sociales mermadas. A través de estas técnicas se busca establecer una comunicación eficaz con la que el mitómano exprese sus deseos y necesidades, además de aceptar lo que piense la otra persona como es, sin necesidad de buscar su conformidad. Igualmente se le enseñará a asumir la negativa y el rechazo sin que lo considere un ataque ni una ofensa contra su persona, salvaguardando es esta forma su autoestima.