En la gran diversidad de los medios de comunicación, concentrados en pocas manos, se expresó mucha tensión solicitando que el Comité Político se reuniera acariciando la idea de un desastre en el PLD.
Los adversarios azuzaban porque esperaban sonaría una galleta y volaría una silla por los aires. Se encrespó al país, simpatizantes llenos de angustias y adversarios sentenciando lo peor. En los medios de comunicación no cabía mayores tensiones y desinformaciones.
Aquellos que diseñaron sus estrategias para que ellos y no el PLD escoja el candidato presidencial, pregonaban la derrota de un sector sobre otro sector, contando cómo votarían los miembros del Comité Político; decían estos tantos aquellos cuantos. Esos que dividen la votación mecánicamente se les ha hecho difícil entender al PLD.
El PLD descansa en las ideas, aún estando los intereses personales presentes en algunos, también argumentan sus posiciones y resulta que la posición, cualesquiera que sea, debe ser explicada y eso se hace con palabras que juntas dicen lo que se desea decir; las palabras expresan un pensamiento y éste una o más de una idea.
Se reunió el Comité Político y hubo regalos; Francisco Javier regaló chocolates de mucha calidad y pastilleros (los tenía para ser entregados como obsequio de navidad), Margarita regaló una copa hermosa y Felucho una foto de Juan Bosch cincuentón.
Nos pusimos de acuerdo 34 compañeros presentes en menos de dos horas (José Tomás se excusó), para solicitar una cumbre con la mediación de Monseñor Agripino Núñez Collado para que los partidos se pongan de acuerdo sobre la Ley de Partidos. Asimismo, elaboramos la agenda sobre los temas electorales (primarias, reglamento de las primarias, comisión organizadora y ver lo de la reforma constitucional) para una reunión a celebrarse el domingo 19 de abril.
Se esperaba que el techo nos cayera encima o que el piso se desplomara, no fue así ni lo será. El PLD, a diferencia de otros partidos, sus dirigentes principales saben diferenciar cuáles son los primeros entre sus iguales; entre las estrellas, se diferencian sus luceros. Leonel Fernández y Danilo Medina son dos luceros y proponen y marcan el sendero a ser consensuado; los demás miembros del Comité Político acoramos lo que proponen, excepto que haya necesidad de aportar ideas que mejoren.
Reconocer el liderazgo de Leonel y Danilo es una premisa necesaria; tener sentido de cuerpo es otro componente para respetar la unidad dialéctica; saber que se discute confrontando ideas, es llave del éxito. Sobre todo, los votos son para avalar, no para imponer.
Los medios de comunicación, con la ayuda de uno que otro compañero, crearon incertidumbres, estrés, angustias y zozobras en la población, anunciando lo peor; hasta amigos cercanos a dirigentes mostraban esos penosos augurios.
La verdad es que no somos iguales a aquellos que resuelven a silletazos. Esa diferencia se hace difícil de entender, porque una cosa es lo que sucede en el PLD y otra lo que anuncian los medios de comunicación. Tenemos por delante la reunión del 19 de abril, para esa ocasión predominará el consenso a ser propuesto por Leonel y Danilo, luceros entre sus iguales. El Comité Político abordará los temas de agenda faltantes. Lo delicado no será lo que suceda ahí, sino las consecuencias de lo que decida.