El mes de abril ha solido ser en la historia política y social de la República Dominicana un espacio de tiempo en donde se han registrado acontecimientos sociales y decisiones políticas que han marcado el rumbo de la nación caribeña.
Si hacemos retrospectiva, sólo del siglo pasado a la fecha, nos damos cuenta que, ciertamente abril, es un mes para pensar. Pero para pensar y reflexionar profundamente de que no es un mes cualquiera, que es un periodo tiempo en donde su gente ha dado muestra de civismo, rebeldía, dignidad, decisión y coraje.
Lo recuerdo, porque como se que todos y todas estamos asistiendo a la imposición de una convivencia de una sociedad banal, en donde se intenta borrar todo, desmitificar héroes, desarticular culturas y abolir tradiciones, creo necesario hacerlo.
Por si se ha olvidado, porque sé que estamos en los tiempos de la posmodernidad y, la civilización del espectáculo, digo que abril es un mes para pensar cosas, actuaciones, comportamientos; porque no se podrá borrar de la memoria histórica del país, aquel abril de 1984 en donde hubo un levantamiento de la población debido al alza de los precios luego de una Semana Santa.
La población se lanzó a las calles a quemar gomas, mujeres y hombres protestaban en las calles en contra del FMI y el gobierno de Salvador Jorge Blanco luego de haber firmado un acuerdo de ¨stand by¨ con que ese organismo imponía fuertes ajustes económicos.
Como no pensar, también, en la epopeya de la Guerra Civil Dominicana de 1965, la cual constituyó uno de los hechos más relevantes en la historia reciente de la República Dominicana.
Digo y traigo a cuento, que abril es un mes para pensar cosas, porque en ese mismo periodo, pero en el siglo pasado, se produjo la segunda ocupación estadounidense de la República Dominicana (1965-1966).Esta intervención llamada Operación Power Pack, permitió la entrada del Cuerpo de Marines de los Estados Unidos en Santo Domingo el 28 de abril de 1965.
También, en este mes de abril, República Dominicana estará conmemorando un aniversario más de la promulgación de la Constitución de 1963, lo que constituyó un paso de avance en el proceso emancipador del pueblo dominicano. Y digo que abril es un mes para pensar, porque en este mes el organismo de dirección más importante del Partido de la Liberación Dominicana (PLD), el Comité Político, habrá de abarcarse a conocer el un tema de una posible modificación constitucional para viabilizar la reelección.
De lo que salga de ahí, sin lugar a dudas, dependerá el destino y la vida de la República Dominicana. En el próximo artículo explicaré el por qué…