Opinión

Dios le da las peores batallas a sus mejores guerreros. Es bueno para los peledeísta que vivimos hoy la encrucijada en que nos han colocado desde la testa misma del Partido, saber esto. Nos encontramos en medio de una verdadera batalla, en donde está en juego la institucionalidad, no solo del partido, sino de la nación, pero no se queda ahí, esta batalla decide muchas variables del futuro inmediato, como por ejemplo, la continuidad del PLD en el poder ejecutivo más allá del 2016. Por esta razón, es que les traigo estos razonamiento en donde damos seguimiento a las cátedras políticas de Juan Bosch, esta vez colocadas en unos artículos publicados en Vanguardia del Pueblo entre los días 2, 9, 16 y 30 de noviembre de 1983, en donde el maestro, líder y guía sentencia: “De la intervención militar norteamericana en Granada, brota un cúmulo de lecciones políticas que todos los miembros y los circulístas del Partido de la Liberación Dominicana deben estudiar, y hacer ese estudio siguiendo el método que hemos recomendado varias veces; esto es, el de observar de manera meticulosa el acontecimiento en su conjunto y a partir de esa observación descomponerlo en todas sus partes para proceder a analizar cada una de ellas en cada uno de sus aspectos.”

Es exquisito recordar como Don Juan escribía de una forma llana y simple, para enseñarnos, a sabiendas de que nadie aprende lo que no quiere aprender. Veamos otro párrafo: “Si empezáramos preguntándonos por qué atacó Estados Unidos a la diminuta Granada, tendríamos que referirnos a los antecedentes del hecho y eso nos llevaría lejos del propósito que perseguimos y, además, sería innecesario porque lo mismo, los lectores de este artículo que su autor, sabemos cuáles fueron las razones políticas que convirtieron a Estados Unidos en enemigo mortal de Granada, y lo que nos toca determinar ahora es qué hecho o suceso desató el ataque militar del poderoso enemigo de Granada al minúsculo Estado granadino. Lo que lo desató fue la muerte del primer ministro Maurice Bishop, que como saben todos los lectores de Vanguardia del Pueblo fue fusilado por soldados granadinos cuando al frente o en el medio de una multitud llegó a las puertas de un edificio donde se alojaba el grueso del ejército de Granada reclamando la libertad de partidarios suyos que se hallaban en ese cuartel.”

Es interesante para nuestro presente, observar el método de interrogantes que utiliza nuestro maestro, líder y guía, veamos: “¿Cómo se produjo, quién lo planeó? Será muy difícil que esas preguntas sean respondidas, como será muy difícil saber por qué Maurice Bishop llegó, a la cabeza o en el centro de una multitud de cuatro o cinco mil personas hasta el cuartel militar de Granada. Esa multitud había llegado allí rodeando a Bishop desde que sacó al líder del partido Nueva Joya de la Casa de Gobierno, donde se hallaba en arresto domiciliario, ¿pero quién o quiénes formaron esa ola humana y la dirigieron a la Casa de Gobierno para poner en libertad a Bishop? ¿Fueron partidarios de Bishop, militantes de su partido, o fueron agentes de la CIA? En Granada había unos mil norteamericanos, la gran mayoría de ellos estudiantes de Medicina que hacían sus estudios en una de esas universidades que Estados Unidos exporta hacia países del Caribe como lo sabemos en República Dominicana, donde ha caído una avalancha de ellas; y entre esos mil o mil y tantos estadounidenses muy bien podía haber varios, y no uno solo, agentes de la CIA escogidos entre negros y mestizos de Harlem o de Chicago o Miami para que pasaran en Granada, país de lengua inglesa, como granadinos de los que viven en Estados Unidos.”

Interesante argumentación, la que podríamos parodiar con nuestro presente, salvando algunos detalles. El Profesor Bosch continúa diciéndonos en sus artículos: “¿Quién o quiénes planearon y dirigieron esa marcha el día 19? ¿Fueron en verdad partidarios de Maurice Bishop o fueron agentes extranjeros que formaban parte de una acción concebida de manera cuidadosa muy lejos de Granda? ¿Fueron granadinos y fueron norteamericanos? Hay que hacer ésas y otras preguntas porque sabemos que la invasión de Granada había sido ensayada con bastante anticipación.

Bosch, citando a uno de los periodistas que reportaron para la prensa norteamericana los acontecimientos de esos trágicos episodios de la historia del Caribe, dice: “Hughes cuenta que a esa altura de los hechos la multitud era de unas 5 mil personas que gritaban: “¡Tenemos a nuestro líder!”. Hughes logró acercarse a Bishop y le pidió que le dijera algo, “cualquier cosa”, y cuando el líder de la Nueva Joya y el jefe del gobierno de Granada empezó a decirle “Las masas…”, esas masas lo metieron en un camión y se lo llevaron. La breve escena que relata el periodista Alister Hughes da una idea clara de que en vez de comandar a las masas granadinas, las masas granadinas disponían de Maurice Bishop en esa hora trágica de su vida y la de su pueblo, pero como las masas no actúan nunca por sí mismas, alguien las había congregado, alguien las dirigía, y Bishop no se detuvo a pensar quién o quiénes eran sus directores.” Interesante aquello de que las masas son congregadas por alguien… que les parece la similitud de todos los movimiento reeleccionistas… ¿Quién estaría detrás de ellos?
Don Juan continuo su argumentación, diciendo que: “Si fue la CIA, a través de agentes suyos o valiéndose de granadinos, quien organizó la manifestación que sacó a Maurice Bishop de la Casa de Gobierno donde lo tenía encerrado el Comité Central de la Nueva Joya, Maurice Bishop debió haber impuesto su autoridad sobre la multitud que se integró en esa manifestación.” Es una buena lección histórica de la que deberíamos sacar provecho. Pero sigamos con Don Juan, el sigue narrando: “Bishop sabía que la CIA había elaborado planes para eliminarlo y debió sospechar que detrás o en medio de la multitud de la cual se hallaba rodeado cuando salió de la Casa de Gobierno debía o podía estar esa poderosa organización, y que, por tanto, a él le tocaba jugar, en ese momento más que nunca, el papel de líder, el de quien dirige a las masas, y nunca el de quien se deja llevar de ellas, porque en la hora de sus máximos entusiasmos las masas actúan emocionalmente y puede haber alguien listo para aprovechar su emocionalismo, usándolas como instrumento ciego de planes ajenos, planes de ésos que se hacen y se ejecutan con tanto cuidado como el que se le dedica a la construcción de una máquina.” ¿Quiénes habrán estado planeando la salida del PLD del poder durante los últimos años? ¿Estarán infiltrados en la toma de decisiones del Comité Político en forma abstracta? Lo que si se es que Leonel Fernández no cambio la Constitución para beneficiarse en el año 2000 y hasta le dijeron que se “pusiera los pantalones.” Quien la cambia es Hipólito Mejía y perdió. Leonel Fernández Reyna se reelige porque la Constitución se lo permitía en el 2008, en el 2012 no lo hizo teniendo una aprobación de más de un 60% en las encuestas y más de dos millones de firma pidiéndoselo.

Para ir concluyendo con este recuerdo, como una especie de retroalimentación, le vuelvo a citar a Don Juan en la historia que nos ocupa, cuando dice que: “Fue un error del líder de la Nueva Joya y jefe del gobierno granadino ir, en medio de la multitud, arrastrado por ella, desde la Casa de Gobierno hasta el cuartel militar, y ese error le costó a él la vida y a Granada y su pueblo el aplastamiento, la destrucción implacable de su proceso revolucionario; pero la responsabilidad de esos hechos no caerá sobre la cabeza de Maurice Bishop; con esa responsabilidad cargarán para siempre Bernard Coard, su mujer Phyllis Coard y Hudson Austin.

Parece que, sobre todo, los dos primeros intrigaron en el seno del Comité Central de la Nueva Joya con tanta intensidad que acabaron convirtiendo a la mayoría de sus 14 miembros en enemigos políticos del líder del partido, a quien acusaban de haberse derechizado, de solicitar negociaciones con el gobierno de los Estados Unidos y de mantener un estilo de dirección del partido y del gobierno propio de un caudillo y no de un dirigente revolucionario.”

Para finalizar este feet Back, les vuelvo a citar al maestro, líder y guía: “Granada se había convertido en un símbolo de independencia y progreso en el Caribe y por esa razón había que aniquilar la revolución granadina, ese mal ejemplo para las pequeñas islas que se hallan en su vecindad, y de pronto, “emergieron hienas en las filas revolucionarias”, y ahora no puede nadie saber si los que usaron el arma “del divisionismo y el enfrentamiento interno lo hicieron por sí solos o fueron inspirados y empollados por el imperialismo”. Como cuentan estos párrafos magistralmente expuestos, los líderes dirigen a las masas; no las masas dirigen a los líderes. Pero eso depende del real propósito del que dirige. Por mi parte, recuerdo a Jesucristo en el domingo de ramos, cuando la multitud le quería convertir en Rey de la ocupada Israel, a gritos de consignas y slogans. Pero como su propósito no era ese, entonces él buscó el objeto de su venida a la tierra y dejó que se hiciera la voluntad del creador. Fue a eso que Dios le envió: a derramar su sangre por nosotros y eso hizo. Esa es la razón de su liderazgo dos mil años después. El populismo es mal consejero. Eso lo sabemos de cuajo los peledeístas de larga data, pero lamentablemente ha obligado a cambiar la consigna del gobierno en esta parte, para hacer lo que presidentes como Hipólito Mejía siempre han hecho en la República Dominicana.

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