Indhira Aquino

Las enfermedades mentales, principalmente la depresión y los trastornos por consumo de alcohol, el abuso de sustancias, la violencia, las sensaciones de pérdida y diversos entornos culturales y sociales constituyen importantes factores de riesgo de suicidio. Existen estrategias eficaces para prevenir el suicidio. (Organización Mundial de la Salud, OMS).
Por eso, las personas que intentan suicidarse con frecuencia son personas que están tratando de salir o alejarse de una situación de la vida que parece imposible de manejar. Muchos de los que cometen intento de suicidio están buscando cierto alivio a:
✓ Sentirse avergonzado, culpable o como una carga para los demás.
✓ Sentirse como víctima.
✓ Sentimientos de rechazo, pérdida o soledad.
Los comportamientos suicidas pueden ocurrir por una situación o hecho que la persona ve como agobiante, tales como:
✓ La muerte de un ser querido.
✓ El consumo de drogas o alcohol.
✓ Un trauma emocional.
✓ Enfermedad física grave.
✓ El desempleo o los problemas financieros.
✓ El envejecimiento (los ancianos tienen la tasa más alta de suicidio).
✓ Acceso a armas de fuego.
✓ Miembro de la familia que cometió suicidio.
✓ Antecedentes de autoagresión deliberada.
✓ Antecedentes de abandono o maltrato.
✓ Vivir en comunidades en donde ha habido brotes recientes de suicidio en personas jóvenes.
✓ Ruptura sentimental.
La mayoría de los intentos de suicidio no terminan en muerte. Muchos de estos intentos se llevan a cabo en una forma en que el rescate sea posible. Estos intentos a menudo representan un grito en busca de ayuda.
El psicólogo Luis Vergés, director del Centro Intervención Conductual Para Hombres ha clasificado los niveles en la escala de suicidio de la siguiente manera:
• Ideas suicidas
• Tentativa suicida
• Consumación del suicidio
A menudo, pero no siempre, una persona puede mostrar ciertos síntomas o comportamientos antes de un intento de suicidio, entre ellos:
• Tener dificultad para concentrarse o pensar claramente.
• Regalar las pertenencias.
• Hablar acerca de marcharse o la necesidad de «dejar todos mis asuntos en orden».
• Cambio repentino en el comportamiento, sobre todo calma después de un período de ansiedad.
• Pérdida de interés en actividades que solía disfrutar.
• Tener comportamientos autodestructivos, como tomar alcohol en exceso, consumir drogas ilícitas o hacerse cortaduras en el cuerpo.
• Alejarse de los amigos o no querer salir.
• Tener dificultad repentina en el colegio o el trabajo.
• Hablar acerca de la muerte o el suicidio o incluso declarar el deseo de hacerse daño.
• Hablar acerca de sentirse desesperanzado o culpable.
• Cambiar los hábitos alimentarios o de sueño.
• Preparar maneras de quitarse su propia vida (como comprar un arma o muchas pastillas).
Es posible que las personas que están en riesgo de comportamiento suicida no busquen tratamiento por muchas razones:
✓ Creen que nada va a ayudar.
✓ No desean contarle a nadie que tienen problemas.
✓ Piensan que buscar ayuda es un signo de debilidad.
✓ No saben adónde acudir por ayuda.
Por eso es de suma importancia permanecer atentos ante las posibles señales que puede presentar una persona con síntomas como los mencionados anteriormente.
• A nivel mundial: más casos de hombres que de mujeres en una relación de 3 a 1.
(tres hombres, una mujer).
• A nivel local más hombres que mujeres en una relación de 6 a 1.
(seis hombres, una mujer).
• En lo que va de año 410 casos. (Procuraduría General de la República)
• El suicido ha crecido en un 60% en los últimos 40 años según organización mundial de la salud.
• La tasa anual significativa es de 11.5 % por cada 100,000 habitantes.
• Varios países de europa y de asia encabezan el listado con la mayor taza de suicidios.
• República Dominicana ocupa el lugar número 81 entre 101 países.
Números de suicidios por año en República Dominicana: