El desembolso del crédito europeo de US$632.5 millones consolida a la CDEEE como líder del proyecto energético Punta Catalina, que con sus 740 megavatios y el puerto de aguas profundas posibilita el desarrollo en el paraje de la provincia Peravia de puertos de carga suelta, una zona industrial pesada que combina con industria ligera y echa los cimientos para el futuro aprovechamiento de la nanotecnología con base al carbón mineral.
La conclusión se extrae de una exposición reciente del empresario Juan Vicini, quien en representación de Grupo Vicini defendió en toda la línea el proyecto y ha negociado con la CDEEE la venta de alrededor de 1 millón de metros cuadrados del grupo en Punta Catalina, que sirve de lugar de erección de la central y su megapuerto adyacente, lo mismo que de la zona de amortiguamiento del impacto ambiental.
El vicepresidente administrador de la CDEEE, licenciado Rubén Bichara Jiménez, confirmó que un pool de bancos europeos que lidera el Deutsche Bank Psa y SACHE la seguradora de inversión de Italia, desembolsaron los primeros US$200 millones de los US$632.5 comprometidos para Punta Catalina, el pasado día 30 de diciembre, tal como lo reveló al otro día 31 Vanguardia del Pueblo.
Ahora sólo falta el desembolso de los restantes US$656 millones del Banco de Desarrollo Económico y Social (BNDES) de Brasil que completan el financiamiento extranjero de US$1,288.5 millones de los US$1,945 millones que invierte CDEEE en Punta Catalina. El resto, unos US$700 millones los invierte el Estado Dominicano del Presupuesto Público. El aporte del BNDES se ha retrasado, pero como el financiamiento extranjero cuenta con aprobación congresional el ministerio de Hacienda podría suplantarlo con bonos locales o del exterior por la misma suma.
El proyecto lo ejecuta el consorcio Odebrecht-Tecnimón-Acero Estrella que ganó un concurso internacional abierto.
En su informe oficial, Bichara Jiménez destacó el hecho de que el desembolso del pool de bancos europeos fue sólo posible luego de comprobarse que el proyecto cumple con los requerimientos ambientales de la Corporación Financiera Internacional del Banco Mundial.
El desembolso que involucra un listado de los principales bancos europeos pone fin a la campaña local promovida por generadores privados y gremios de empresarios, a la que se unieron grupos de ambientalistas locales y hasta sectores políticos de oposición, en el sentido de que el Estado no iba a poder reunir capital para emprender el proyecto.
Juan Vicini, que representa al grupo asociado al Estado, había defendido en toda la línea el origen del proyecto estatal y su participación.
“Han sido muchas las especulaciones acerca de las plantas generadoras a base de carbón que desarrolla el Estado dominicano en Punta Catalina, en Peravia. Desde su inicio en diciembre de 2013, diferentes sectores han manifestado su oposición al proyecto, en el típico estilo contemporáneo de exclamación interrogante, e interrogación reclamante; ¡Tecnología obsoleta!; ¡Lucha contra el cambio climático!; ¿A qué precio?; ¿De quién es el terreno?, el cinismo sin valor de un metal destemplado ha marcado el tono de la protesta”, dijo.
En su exposición, el empresario privado desmontó cada una de estas críticas.
Dijo que desde el punto de vista económico, ya que se pone en duda la tecnología del carbón que ha sido escogida, un kilovatio hora de Punta Catalina saldría por 3.5 centavos de dólar, contra 6 centavos de dólar para una planta generadora de la misma capacidad alimentada por gas natural con ciclo combinado que emplee los mismos requerimientos de infraestructura que aquella. Igualmente, comparó el costo de capital de inversión, el que estimó en 8.1 centavos de dólar para la central a carbón y en 8.3 centavos de dólar para la de gas natural.
Muchos se han preguntado por qué no haber hecho en vez una inversión en generación a gas natural, que como explicamos podría generar electricidad a un costo ponderado similar. El Estado ha explicado que, al momento de decidir sobre esta inversión, la viabilidad de cerrar contratos a largo plazo de gas natural licuado le fue imposible, y de hecho así fue hasta muy recientemente, como se había informado en Vanguardia del Pueblo Do., y ratifica también el señor Vicini.
Explicó que la Central de Punta Catalina produce dos sustancias residuales al generar sus 770 Mwh de energía eléctrica:
La primera es ceniza, que sus máquinas decantan y mezclan con una cantidad de cal para producir una mezcla que será transportada a las instalaciones de la cementera Domicem, donde será a su vez incorporada a la producción de clinker, y así de cemento, lo cual reduciría la cantidad de caliche requerido por la cementera en alrededor de un 10 por ciento.
“El otro subproducto del proceso de generación es la emisión de CO2. Una de las mayores diferencias que tiene el proyecto de Punta Catalina con otras centrales de generación a base de carbón en el mundo es que esta se ha propuesto mitigar el cien por ciento de sus emisiones sembrando sobre un millón de árboles de caoba a través de un ambicioso e innovador plan nacional conocido como CaoBank”, agregó.
“El Presidente de la República es electo para tomar decisiones y para el bien de nuestro país el pueblo eligió a uno a quien no le falta ni la paciencia, ni la determinación, ni la capacidad para tomar grandes decisiones bien concebidas y trascendentales. Su decisión de invertir en las plantas de Punta Catalina es una de esas decisiones, y a mi entender no solo ha sido una decisión valiente sino que, al haber escogido esa tecnología, ha dotado al país de la posibilidad de embarcarse en una de las más prometedoras industrias de vanguardia con las mayores expectativas de avances tecnológicos, la del carbón, ya no como combustible, sino la del carbón como material, o más precisamente como material nano-estructural, el cual requiere para sus miles de aplicaciones temperaturas como las que se producen en una generadora térmica”, manifestó Vicini.
Se refiere al hecho de los avances de investigaciones hechas para incorporar las propiedades energéticas del carbón y otros fósiles a la nanotecnología, eliminando su afectación al ambiente.
“El futuro de esta industria a nivel mundial ya comienza a revelar posibilidades verdaderamente increíbles. Solo basta con observar las propiedades del nano material grafeno (Graphene en inglés) así como las cantidades de patentes que se registran por año a partir de ese material, para entender que las cadenas de carbono presentes en los hidrocarburos pesados pronto llegarán a consumir 100%, si no más, de su capacidad calorífica en su propia reestructuración molecular para producir los más fantásticos materiales que el ser humano fabricará”, aseguró.
Vicini advierte que el futuro y la participación de RD en esta industria dependerá de la capacidad que tenga la Central de Punta Catalina de incorporar las tecnologías adecuadas en recaptura y reciclaje de carbón para mantenerse a la altura del desarrollo de esa prometedora industria, “y para ello se le ha reservado un espacio amplio a la planta para poder ir incorporando los diferentes componentes que le permitirían embarcarse en ese auspicioso camino”.
“No hay que esforzarse mucho para descubrir que la propiedad de los terrenos de esa parte de Punta Catalina pertenece al ingenio CAEI, lo cual me hace un natural interesado en el tema. La ocupación de los terrenos, como establece la ley eléctrica, se ampara en una concesión de generación eléctrica, y los derechos del propietario y los canales disponibles para ejercer estos están bien establecidos en la Constitución y en la misma ley eléctrica”, declaró.
Según dijo, para el traspaso de la propiedad a la CDEEE se aplicó un contrato del tipo enfiteusis: es un derecho real del beneficiario oponible hasta en contra del propietario, que se registra directamente sobre el título en el catastro y que permite segmentar la propiedad del inmueble del de las mejoras.
El costo de la enfiteusis será la del valor tasado promedio de tres tasaciones dividido en pagos iguales cada año por 50 años (renovable automáticamente) ajustando la porción irresoluta del pago cada año a una tasa inferior al costo de fondos de la generadora. Se ignora cuál es el valor tasado promedio.
Para Vicini Punta Catalina es el ancla que atrajo muchos proyectos de inversión, como los que proyecta el grupo Vicini, que ya apartó unos 500 metros de playa al lado del puerto para establecer allí una zona industrial pesada, que dará paso a industrias ligeras, lo mismo que almacenes para el trasiego de cargas del sector privado.
“Es una oferta única hoy en día para la industria pesada y proveería a RD con la base tecnológica para el desarrollo de industrias con alto valor agregado como son la fabricación de semiconductores y superconductores para la industria de telecomunicaciones, así como otros materiales avanzados para la industria de construcción, aeroespacial, naval, fotovoltaica y textil”, aseguró el conocido empresario.