Economía

Punta Catalina, BANI.- La primera lámina de las calderas que contendrá la estructura de acero de 72 metros de altura, casi terminada, es atornillada y soldada, lo que inicia la segunda fase de instalación de los equipos básicos de la central eléctrica Punta Catalina de 720 megavatios, pues le siguen las turbinas y los generadores.

Al lado de esta gigantesca estructura de metal, se levanta la chimenea que la duplicará en altura y por donde saldrán disparados al espacio abierto los gases y pequeños residuos resultantes de la quema en las calderas a 2,400 hasta 3,100 grados del carbón mineral previamente pulverizado.

Y más al fondo, integrado ya al firmamento marino del mar Caribe, tanto que se confunde con sus límites, se extienden más de la mitad del súper puerto carbonero y de uso comercial de aguas profundas de más de un kilómetro de longitud al servicio de la central y de futuros proyectos industriales y comerciales previstos por los sectores privado y público.

Todas las partes básicas contratadas por el consorcio Odebrecht-Tecnimont-Acero Estrella, responsable de la obra, tales como calderas, turbinas, generadores y centenares de kilómetros de tuberías transportadoras de calor y agua se encuentran aquí, rigurosamente organizadas, numeradas hasta en su ínfimo detalle.

Desde que construyó las presas Jigüey-Aguacate y el Acueducto Valdesia Santo Domingo con su gigantesca planta de tratamiento (la más grande de la región centroamericana y caribeña para de 6 metros cúbicos por segundo), en Manoguayabo, el Estado no se había involucrado en una obra tan grande y costosa US$2,000 millones como la central de Punta Catalina.

El equipo de periodistas Diario de Cuatro y de Vanguardia del Pueblo fue invitado por el licenciado Rubén Jiménez Bichara, administrador de la Corporación Dominicana de Empresas Eléctricas Estatales (CDEEE), para que comprobara el estado de avance de la obra.

El ingeniero electromecánico Pablo Rivas, supervisor general de la obra, asistido del también electromecánico Enrique Román, recibieron al grupo de periodistas en esta localidad y luego de acompañarnos por cada sitio de obras, incluyendo el gigantesco puerto, concedió amplias explicaciones de las características técnicas del proyecto, así como de su repercusión en la eficiencia de todo el sistema eléctrico nacional.

Después de sus explicaciones, no quedó duda en el grupo de que Punta Catalina está a la cabeza tecnológica y de eficiencia, con casi ninguna afectación al ambiente, de toda la región centroamericana y caribeña.

Para la construcción de las plantas de Punta Catalina se contrataron dos financiamientos externos: uno con Deutsche Bank, Banco de Santander de Milán, ING Bank, Societe Generale, UniCredit S.p.A., garantizado por SACE de Italia, por un monto de US$632.5 millones; y otro con el Banco Nacional de Desenvolvimiento Económico y Social del Brasil (BNDES) por US$ 656.0 millones. Estos financiamientos fueron aprobados por el Congreso Nacional en el año 2015 y los mismos estipulan una ejecución conjunta.

El resto, unos US$700 millones, se comprometió el Estado aportarlo del presupuesto público. De este total, sólo ha ingresado hasta ahora unos US$340 millones del grupo de bancos comerciales europeos, y se está a la espera de que el BNDES, cuyo aprobó recientemente el cronograma de desembolsos, inicie los mismos.

El conjunto de Obras

La Central Termoeléctrica Punta Catalina está integrada por dos unidades de 360 MW cada una, sumando una capacidad total de 674.8 MW netos, pues los restantes los consumirá la central para su operación ubicada en el Distrito.

La Central generará energía a partir de la quema limpia de carbón mineral pulverizado, y junto con esta el proyecto incluye todas las instalaciones de apoyo como: la instalación de un muelle carbonero con una capacidad máxima de 80,000 toneladas, sistemas de descarga y almacenamiento de carbón completamente cerrados, depósito de cenizas, almacén central para repuestos, planta de producción de agua, planta de tratamiento de aguas residuales y subestación eléctrica de 345 kV 138 kV las líneas de transmisión correspondientes para conectar la energía generada al Sistema Eléctrico Nacional Interconectado (SENI).

La instalación se ha diseñado para una vida útil prevista de 30 años o mayor.

Cada unidad incluirá su propia caldera a carbón pulverizado, con un sistema de control de calidad de aire (AQSC), turbina-generador a vapor, sistemas de control y monitoreo de procesos y todo el equipamiento de Balance de Planta requerido para el funcionamiento de las plantas.

La central cumplirá todos los requisitos y exigencias medioambientales tanto nacionales como internacionales. Está diseñada con niveles de emisión por debajo de los requerimientos de las normas locales y guías del Banco Mundial (IFC). Además, entre sus principales características en este ámbito destacan su alta eficiencia para un menor consumo de combustible por cada kWh y así menor producción de CO2 y el hito de ser la primera central de generación que incluye una tecnología que permitirá la reducción de Dióxido de azufre, Mercurio y otros metales hasta un rango del 98%.

Funcionamiento de la planta

El carbón es quemado en la caldera para producir vapor. La temperatura típica de combustión de carbón pulverizado es 2,400 a 3,100 °F. El calor producido por la combustión es transferido a los tubos de la Caldera por los que circula agua tratada, con el objetivo de producir vapor. El vapor producido fluye a través de la turbina de vapor la cual convierte la energía térmica del vapor en energía mecánica. La turbina de vapor está conectada a un generador eléctrico que gira a 3,600 rpm para generar electricidad.

El vapor de salida de la turbina de vapor es condensado por enfriamiento en el condensador. El agua recolectada en el fondo del condensador es bombeada nuevamente a la caldera para ser convertida en vapor nuevamente, quedando dicha agua en un ciclo cerrado, es decir siendo reutilizada, en donde sólo será necesario adicionar agua para reposición por pérdidas. Hay una serie de intercambiadores de calor (calentadores de agua de alimentación) entre el condensador y la caldera que utilizan vapor de la turbina de vapor para calentar el agua lo cual incrementa la eficiencia del ciclo.

Las turbinas han sido fabricadas por General Electric en su planta de Schenectady, New York, y ha tenido un tiempo de construcción de unos dos años. Por su parte, el Generador enfriado por hidrógeno tiene 22,000 voltios de salida con capacidad de 460 MVA y factor de potencia de 0.85.

Las calderas podrán quemar carbón de diversos suplidores del mundo incluyendo Colombia, Estados Unidos y otros. Las calderas están diseñadas para quemar una amplia gama de tipos de carbón evitando quedar dependiendo de un solo suplidor y favorecer así acceso a varios mercados.

Las emisiones de la planta se encuentran dentro de los límites establecidos por el Ministerio de Medioambiente y Recursos, La Corporación Financiera Internacional, entidad adscripta al Banco Mundial, y Directrices Ambientales, de Salud y de Seguridad para Centrales Eléctricas Térmicas.

Proceso seguirá el Carbón

El carbón es recibido de buques de transporte marítimo y es transferido por correas transportadoras desde el muelle hacia una edificación cerrada para almacenamiento del carbón. El carbón es transferido desde el edificio de almacenamiento de carbón, para hacerlo pasar a través de un triturador de carbón para reducir el tamaño del mismo, y luego continuar hasta los silos de carbón próximos a las calderas. El carbón es entonces pulverizado en los molinos y enviado a la caldera.

Los gases de combustión que salen de la caldera contienen partículas y otros constituyentes que deben ser removidos para cumplir con los límites de emisiones establecidos para las instalaciones de generación. Como se indicó anteriormente, el sistema de control de emisiones que será incorporado en la central incluye un equipo de desulfurización de gases (CFB scrubber) y una casa de filtros de alto rendimiento.

Toda el agua suministrada al proyecto será a base de agua de mar, así como para cubrir las necesidades de agua de enfriamiento del condensador, agua de protección contra incendios, agua de servicio, agua de aporte para el ciclo de vapor, agua potable, manejo de ceniza, y periódicamente como agua de servicio para supresión de polvo, mantenimiento, limpieza y mantenimiento de jardinería. Para cumplir con las especificaciones requeridas del agua son necesariamente utilizados los procesos de coagulación, filtración, osmosis inversa y desmineralización. Todos los efluentes asociados a los sistemas de tratamiento de agua serán procesados a través de sistemas de tratamiento de aguas residuales.

Proyecto ejecutado en 98%

Los trabajos pertenecientes al proyecto de la Central Termoeléctrica Punta Catalina están planificados para ser realizados en cuarenta y cuatro meses. La unidad No.1 está programada para su operación comercial en agosto del año 2017 y la unidad 2 en octubre del 2017. La ejecución de estos trabajos es medida por una Programa Contractual que determina los avances en Ingeniería, Procura y Construcción a lo largo de períodos mensuales. A continuación podrá apreciar los avances de la obra con relación a esta planificación.

El vicepresidente ejecutivo de la Corporación Dominicana de Empresas Eléctricas Estatales (CDEEE), Rubén Jiménez Bichara, sostuvo que la construcción de la Central Termoeléctrica Punta Catalina ha mantenido un nivel de cumplimiento del cronograma de obras de un 98%.

Lamentó la campaña sucia que han orquestado enemigos de la solución de los problemas del sector eléctrico y, por consiguiente, del bienestar del país, lo que ha afectado a una gran parte de los ciudadanos que se ganan la vida laborando en el proyecto y que tanto bienestar económico y social ha traído a las comunidades vecinas.

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