Hablan los hechos

En estos días, el Partido de la Liberación Dominicana conmemora el natalicio del profesor Juan Bosch, su fundador y líder histórico. Nació en La Vega el 30 de junio de 1909. Su trayectoria y legado trascienden en mucho el territorio donde vino al mundo y al que dedicó sus mejores talentos y mayores esfuerzos.

Aunque quisiéramos, los hombres y mujeres que aman este país, nunca podríamos olvidarlo, y no precisamente por su magnífica obra literaria, sino por su enorme contribución a la construcción de una democracia efectiva, al servicio del bienestar de la gente.

Su perfil de hombre ilustrado, correcto y con características de sabio pensador, presagió la grandeza que la deparaba el destino, y las seguras intenciones del régimen trujillista de agenciarse sus servicios, por lo que partió al exilio para evitar semejante requerimiento.

En La Habana, Cuba, de 1939, crea el Partido Revolucionario Dominicano, estimulado por el Dr. Enrique Cotubanamá Henríquez, y posteriormente, en 1973, el Partido de la Liberación Dominicana, que ha venido creciendo de manera sostenida, hasta convertirse en la principal fuerza política del país, con 6 elecciones ganadas de manera consecutiva.

Estos dos partidos fundados por Bosch, son los que más han gravitado en la vida democrática del país posterior a la tiranía de 31 años de Rafael Leónidas Trujillo, que le obligó a un exilio de años hasta que pudo regresar en 1961, una vez destronada la satrapía.
El ideólogo

En base a sus principios, desde la fundación del partido morado de la estrella amarilla, los peledeístas fueron orientados a conocer e interpretar cabalmente la historia y fundamentos de la sociedad dominicana por un estudioso de nuestras particularidades económicas y sociales como nación del tercer mundo.

Bosch es el creador de una la única interpretación integral de la sociedad dominicana, que a través de su obra puede ser visionada desde distintas perspectivas, que van desde lo histórico académico, a lo económico y social.

Su perspectiva científica de nuestra sociedad y del mundo contemporáneo, particularmente de América Latina y del Caribe; dentro de un análisis dialéctico del proceso histórico del desarrollo de la humanidad, constituye la plataforma que sustenta el andamiaje ideológico y político del PLD, organización que adoptó como teoría el Boschismo.

“El Boschismo”, es la base que ha permitido construir una organización capaz de transformar esta sociedad, y a su vez crear y aplicar en cada coyuntura la táctica correcta para avanzar hacia el objetivo estratégico y el bienestar de las grandes mayorías, tradicionalmente marginadas.

Definido como el conjunto general y particular de principios, interpretaciones de acontecimientos históricos, métodos y lineamientos organizativos, enunciados, analizados y creados por el líder fundador de PLD, el Boschismo sustenta la permanencia y desarrollo del partido, para que pueda cumplir con su tarea fundamental: completar la obra patriótica de los fundadores de la nacionalidad.

Bosch se preocupó por establecer una explicación correcta de los hechos y sus causas, y enseñarlo a sus compañeros, educando contra el grupismo, oscurantismo, caudillismo, dogmatismo, populismo, oportunismo, improvisación y otros vicios, en procura de lograr una patria justa, digna, soberana e independiente.

A partir de noviembre de 1987 mediante un plebiscito, los peledeístas adoptaron el Boschismo como teoría del PLD con un 91.67% de los estamentos integrantes del PLD.

Visionario, capaz de ver los procesos en su desarrollo

Bosch fue un político que se adelantó en mucho a sus tiempos, y a cuyas expectativas todavía no logramos aproximarnos lo suficiente, aunque avanzamos a buen ritmo, dadas las circunstancias nacionales e internacionales.

Ahí está su Constitución y programa de gobierno de 1963, donde privilegia la salud de la población, las libertades públicas, el desarrollo agropecuario, la educación de calidad con énfasis en la enseñanza técnico profesional, el arte y la cultura, y donde se consagra el trabajo, la educación y el bienestar como Derechos.

El desarrollo y expansión a todo el territorio nacional de la industria eléctrica, el suministro de agua potable y el acceso a viviendas dignas figuraron en los planes de una gestión ética en el manejo de los recursos públicos.

Este ensayo democrático frustrado a los siete meses por un golpe de estado del que no nos hemos recuperado totalmente, motivó la gloriosa gesta de abril de 1965 para desplazar a los golpistas y al triunvirato impuesto, bajo el lema de “Vuelta a la Constitucionalidad sin elecciones”.

Cuatro días después, para aplastar la revuelta que procuraba el retorno de Bosch a la Presidencia, se produjo la segunda intervención militar estadounidense con la complicidad de la Organización de Estados Americanos, OEA. Y apenas en la 46 Asamblea de ese organismo celebrada en el país hace unos días, se ha producido un desagracio reclamado por nuestro Presidente, Danilo Medina.

Educador Político

A su regreso del exilio en 1961, ante el escaso grado de instrucción del pueblo, habla a las grandes masas de forma llana, utilizando las figuras y expresiones pedagógicas para contribuir a su educación política.

Después de la revolución de abril de 1965 se dedica a estudiar las características particularidades del pueblo dominicano a partir de las leyes generales del desarrollo, en base al método científico del materialismo histórico.

Su obra es fundamentalmente sociológica; desde su primera producción, “La Mañosa”, en la cual relata y caracteriza en forma fiel la problemática del campesino dominicano, su forma de enfocar la vida y su triste papel en una sociedad atrasada.

En sus cuentos, Bosch interpreta nuestra idiosincrasia, y los problemas sociales de una nación que concentraba en el campo la mayor proporción de sus habitantes.

En Composición Social Dominicana, hace la primera interpretación de la historia nacional a la luz de las luchas entre sus clases y capas, desde la llegada de los españoles en el siglo XV hasta la muerte de Trujillo.

Esta obra no solo ha servido de base para la formación de los peledeístas, sino que se ha convertido en objeto de estudio y consulta de profesionales y estudiantes universitarios.

Es la primera obra de sus características en nuestro país, que explica cómo se estructura la sociedad dominicana a partir de unos esquemas diferentes al de la occidental en el momento del Descubrimiento, y cómo fue definiéndose hasta llegar a lo que es hoy.

Las ideas políticas de Bosch se encuentran igualmente en obras como Breve Historia de la Oligarquía, una reseña de las oligarquías desde la griega, pasando por las americanas, hasta la desaparición de las viejas y el renacer de las nuevas.

Sostuvo la tesis de que en la República Dominicana y otros países de América Latina no hubo feudalismo como en Europa, y mucho menos estaba presente en nuestras relaciones de producción en 1971, el año en que escribió sobre este tema, contrarrestando a historiadores que sí sostenían que en nuestro país se daban relaciones de producción basadas en la propiedad de la tierra y de la gente atada a ese bien pero que sin embargo, no podían demostrarlo.

“De Cristóbal Colón a Fidel Castro: El Caribe Frontera Imperial”, es la más completa historia de los pueblos del Caribe: de cómo se formaron, los autores, las múltiples intervenciones sufridas, y a qué se deben las condiciones económicas y sociales de cada uno.

“Clases Sociales en la República Dominicana”, es un estudio más detallado de las clases y capas, llegando a una de sus tesis más sustentadas, y que le ha permitido a muchos interesados interpretar los hechos sociales y políticos. Sustenta y demuestra que la población dominicana es mayoritariamente pequeño burguesa, compuesta de cinco capas: alta, mediana, baja, baja pobre y baja muy pobre.

Esta tesis le da pie para la fundación en 1973 de un Partido de Liberación Nacional, el PLD; con una estrategia que correspondió a la etapa política, no a buscar un Estado dependiente, ni una sociedad socialista, porque ninguna de las dos responde a la realidad dominicana.

Los historiadores dominicanos, y especialmente de la izquierda, creían en la existencia de una burguesía y su contraparte el proletariado, cuando Bosch sostenía que el sector social predominante es la pequeña burguesía y dentro de ella, la baja muy pobre.

“La Pequeña Burguesía en la Historia de la República Dominicana”. El autor describe los primeros 16 años de la vida republicana, de 1844 a 1860. Analiza, fundamentalmente, las luchas de los hateros, representados por Pedro Santana, y las diferentes capas de la pequeña burguesía, con su jefe político, Buenaventura Báez. Ahí se registra que las capas sociales altas coparon en los primeros años de la ascensión de Báez los puestos más relevantes del Estado, y después las capas más bajas.

“Trujillo, Causa de una Tiranía sin ejemplo”: es el primer ensayo que busca la explicación científica de esta dictadura de 31 años.

Otras obras que contienen fundamentalmente las tesis que sustentan la teoría boschista son La Guerra de Restauración; Dictadura con Respaldo Popular; El Estado; Orígenes y Desarrollo; El Partido; Concepción, Organización y Desarrollo, lectura obligatoria para todos los peledeístas y dominicanos que deseen conocer su sociedad, las causas del subdesarrollo y las formas que él concibe para lograr un país libre e independiente.

Los innumerables aportes de Bosch en el campo de las Ciencias Sociales, las tesis sociales y políticas que plantea para la trasformación de la sociedad no sólo justifican la adopción del Boschismo, sino que dan plena vigencia a sus contenidos como guía para hacer en cada momento lo que más convenga al país, dando pleno sentido al lema peledeísta: Servir al partido, para servir al Pueblo.

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