Desde el mismo momento de su llegada al poder en 1996, el Partido de la Liberación Dominicana demuestra su compromiso con la Educación como eje fundamental del desarrollo nacional.
Consciente de la necesidad de incrementar la cobertura y reducir el ausentismo y la deserción escolar, el Presidente Leonel Fernández planifica y ejecuta un efectivo programa para elevar la calidad de vida de los estudiantes y maestros, que incluso impacta el entorno familiar de los educandos y educadores.
Fernández creó el Instituto Nacional de Bienestar Estudiantil como un organismo descentralizado, adscrito a la Secretaría de Estado de Educación y Cultura (ahora Ministerio de Educación –MINERD-), con la misión de canalizar la promoción de los estudiantes en aspectos como: transporte, nutrición escolar y servicios de salud, apoyo estudiantil en materiales y útiles escolares.
Tomemos en cuenta, que al momento de ascender el PLD y el Presidente Fernández, el desayuno escolar era prácticamente inexistente, ya que los gobiernos anteriores habían colapsado los planes para extenderlo.
Pero a partir de 1996, con el PLD al frente, el Desayuno Escolar se convirtió no solo en una realidad, sino que se expandió de manera geométrica y se convierte en una institución que asegura el suministro regular, eficiente y gratuito de alimentos adecuados a todos los niños y niñas del sistema educativo.
Aún más, el programa evoluciona y se transforma en una estrategia transversal que reporta beneficios a todo el sistema educativo nacional, y por ende, sobre la realidad del país en cuanto a la efectividad de las políticas sociales.
Es así, como surge el Plan de Alimentación Escolar (PAE), que se aplica a partir del gobierno de Leonel Fernández en tres modalidades: PAE Urbano, PAE Real y PAE Fronterizo.
Antes de entrar en detalles sobre cada una de estas vertientes, debemos precisar, que aunque el Bienestar Educativo impacta en la mejoría del entorno familiar del alumnado, no está concebido como política social general, sino que se dirige a incidir en la elevación progresiva de la calidad educativa.
No era lo mismo y ya no es igual, la situación de cientos de miles de estudiantes que antes de 1996 tenían que ir a las aulas sin desayunar, pero que a partir del primer gobierno del PLD encontraban en la escuela los nutrientes que les garantizan la energía suficiente para asimilar las clases y actividades docentes.
PAE urbano
Para los centros educativos ubicados en las zonas urbanas del territorio nacional se diseñó en 1996 la Modalidad PAE Urbano.
Desde inicios del programa, la modalidad del Plan de Alimentación Escolar Urbano fue la más conocida y emblemática, al abarcar a la mayor parte de los beneficiarios, que en un primer momento, el gobierno de Leonel Fernández llevó a un millón 300 mil raciones servidas cada día de clases y que ha continuado expandiéndose en gobiernos del PLD.
Las raciones diarias recibidas por los estudiantes de 5 y 14 años, aproximadamente, están compuestas por leche (blanca y saborizada), jugos, néctares y una ración solida de pan y galleta nutritiva. Tres días se entrega leche y dos días jugos y néctares.
PAE real
La modalidad PAE Real (Ración Escolar con Alimentos Locales), fue preparada para los centros educativos de zonas apartadas en territorio nacional, así como los ubicados en lugares de difícil acceso.
El PAE Real implica la participación comunitaria, ya que las madres, los padres y tutores, se ponen de acuerdo para colaborar en la preparación de los alimentos, mientras que los comerciantes y productores agropecuarios de la comunidad son los seleccionados para suplir los componentes locales.
Las raciones se entregan de forma semanal a los centros, de acuerdo a un menú preparado de forma científica, para que estos puedan hacer la preparación y cocción de los alimentos, consiste en vegetales y derivados cárnicos y un vaso de preparado lácteo adquiridos en las mismas comunidades mediante transferencias de fondos desde la sede central de la institución educativa.
PAE fronterizo
El PAE Fronterizo fue planificado e implementado en principio por el gobierno peledeista surgido en 1996, como un instrumento para reforzar la alimentación de los estudiantes ubicados en las zonas más carenciadas del suroeste y el noroeste del país.
Bajo esta modalidad se entregan productos crudos, como carnes y pescados enlatados o adquiridos en la zona, cereales, arroz, avena, grasas habichuelas, gandules, bacalao y salchichas.
Este servicio involucra a padres y madres de los educandos y ha contribuido a mejorar la presencia en las aulas y el rendimiento escolar.
Factor vital para el aprendizaje
La aplicación efectiva del Desayuno Escolar y su expansión sostenida, sin duda, la base para que en la actualidad nuestro gobierno, que encabeza el compañero Danilo Medina, pudiera innovar con la Tanda Extendida que llega ya a todas las escuelas del país.
El Instituto Nacional de Bienestar Estudiantil maneja fondos propios provenientes del Estado, a través del Ministerio de Educación. Y la Constitución de la República garantiza la educación pública gratuita y la declara obligatoria en el nivel inicial, básico y medio.
Para que los niños, adolescentes y jóvenes accedan a la educación con probabilidad de éxito, también deben tener garantizados otros derechos como la alimentación, la salud y la protección social.
Una correcta alimentación es vital para el desarrollo integral de los escolares, su crecimiento y desarrollo físico, psicológico y emocional.
Así mismo, con el adecuado suministro de nutrientes, se previenen enfermedades. Investigaciones internacionales recientes dan cuenta de que la pobreza daña el cerebro y la falta de alimentos en los niños se relaciona con su rendimiento académico.
A partir de la llegada del PLD a la dirección del Estado, enfermedades carenciales e infectocontagiosas que eran comunes, prácticamente han desaparecido, sobre todo entre nuestra población estudiantil, tales como la malaria, tosferina, tétanos y tuberculosis y desnutrición infantil.