Editorial

Correspondiendo a la condición de principal fuerza política, el Partido de la Liberación Dominicana (PLD) domina el escenario previo a la precampaña electoral, teniendo a los equipos y dirigentes, que han manifestado públicas aspiraciones a puestos electivos, desarrollando actividades, circunscritas a las nuevas leyes.

A la par con estas actividades se sienten lo actos de apoyo a la gestión de gobierno, en un ejercicio de lealtad a una obra que ha sintonizado con las aspiraciones populares.

El anuncio de la apertura del padrón a nuevos miembros, incluyendo la modalidad del formato en línea, también ocupa la agenda de dirigentes y de una legión de jóvenes que han manifestado su interés de pertenecer a las filas del partido morado de la estrella amarilla

Se aprecia, y así se ha establecido en los medios de comunicación, un Partido de la Liberación Dominicana en las calles, demostrando la principalía que manifiestan las mediciones del mercado electoral.

Siguiendo la pauta peledeista, fuerzas opositoras se han lanzado al ruedo anunciando también actividades, que esperamos se puedan realizar, porque le sería provechoso al sistema de partidos políticos, que nuestros adversarios salgan de la inmovilidad para competir en buena lid en las elecciones del año que viene.

En medio de la euforia conviene que se preste atención al proceso electoral interno y colaborar con la Comisión Nacional Electoral, designada por los Comités Político y Central del PLD.

Es proceso bastante complejo que incluye dos elecciones en fechas separadas por tres meses en el 2020 y unas elecciones primarias este mismo año.

Una nueva Ley de Partidos y una renovada Ley con reglas y mandatos nuevos, con plazos fatales que debemos cumplir.

En apenas unos días, 7 de junio, los Partidos harán la reserva de candidaturas del 20% incluyendo las cedidas por alianzas y coaliciones y el 22 tienen que comunicarlas en detalles.

La Comisión Nacional Electoral viene trabajando en las reglas internas y en los procedimientos para cumplir los plazos y compromisos, que concluyen con el registro de las candidaturas en la Junta Central Electoral, órgano estatal ahora con la responsabilidad de reglamentar, organizar, administrar, supervisar y arbitrar el proceso de primarias para la escogencia de los candidatos y candidatas a cargos de elección popular.

El trabajo de este equipo humano designado por la dirección partidaria con la encomienda de organizar todo el proceso interno , desde la inscripción de todas las precandidaturas, el cumplimiento de los plazos establecidos y demás disposiciones,  requiere del empuje de los aspirantes y militantes para presentar fórmulas victoriosas y cumplir desde las alcaldías, el congreso y el gobierno los compromisos con el pueblo que nos respalda y afrontar los retos y desafíos de una organización formada para completar la obra de los trinitarios.

Prestemos la debida atención al proceso electoral interno.

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