Medio Ambiente

En muchos países del mundo se tiene la creencia de que el avistamiento de animales en las calles y en las cercanías de nuestros hogares han aumentado en los últimos meses debido a la cuarentena obligatoria por el COVID-19, y no producto de mucho esfuerzo de diversos sectores de la sociedad a favor de los recursos naturales, como es el caso de República Dominicana.

República Dominicana en sus más de 400 mil Km2 de extensión, que incluyen las aguas marinas o mares de importancia económica extraordinaria, se define como un Estado Archipelágico (Ley 66-07), tiene una riqueza asombrosa y forma parte del Caribe insular que, como región, se considera ecológicamente de las primeras más ricas del planeta.

Dominicana es uno de los países con mayor diversidad biológica del Caribe, el 34% de especies de plantas vasculares (que tienen raíz, tallo y hojas) son endémicas, sin mencionar a los reinos de los hongos y bacterias que han sido prácticamente poco estudiados. Con un reporte hasta ahora de más 6,000 especies de plantas vasculares, se debe mantener en vigilia, debido a que por los recursos naturales que posee y la condición de isla le rodean muchas amenazas.

Cra-Crá (Butorides virescens) captado en el tendido eléctrico en una calle de Santo Domingo.

Cra-Crá (Butorides virescens) captado en el tendido eléctrico en una calle de Santo Domingo.

En el 2011 el país estableció la “Estrategia Nacional de Conservación y Uso Sostenible de la Biodiversidad y el Plan de Acción 2011-2020. que operacionaliza las labores de conservación de la biodiversidad, conteniendo las metas nacionales de conservación y uso sostenible sobre biodiversidad”. Según el Ministerio de Medio Ambiente, dichas metas se vienen logrando, cumpliendo así con el Convenio sobre la Diversidad Biológica”, de las Naciones Unidas, del cual el país es parte.

El país cuenta con un marco jurídico de soporte para alcanzar los objetivos de su conservación de nuestras especies de manera aceptable, como es la Constitución de la República (2010), que asume el manejo del medio ambiente y la preservación de los recursos naturales como un mandato constitucional; la Estrategia Nacional de Desarrollo 2010-2030 (Ley 1-12), que establece en su 4 eje y sus objetivos, la sostenibilidad del medio ambiente; la Sectorial de Biodiversidad (Ley 333-15), para “desarrollar, reglamentar y aplicar los principios y las disposiciones sobre la conservación y uso sostenible de la biodiversidad”.

Cabe destacar, además, la Ley de Pagos por Servicios Ambientales (Ley 44-18), que instituye la compensación y/o retribución de los servicios ecosistémicos; y las anteriores leyes de Medio Ambiente (Ley 64-00), que crea la Secretaria de Estado; y la sectorial de Áreas Protegidas (Ley 202-4), que crea El Sistema Nacional de Áreas Protegidas (SINAP), que armoniza las diferentes categorías de manejo de los polígonos protegidos y ecosistemas; así como la que nos declara como Estado Archipielágico (Ley 66-07), poseedor de una enorme área marina con 150 pequeñas islas, cayos, arrecifes, bancos de arenas, sorprendente para cualquier ciudadano medianamente informado.

Lo cierto es que al disminuir la irrupción de los seres humanos en determinados espacios, muchas especies han retornado a esos lugares que habitualmente eran el hábitat.

Las especies solo han venido a recordarnos: aún estamos presentes. nuestro compromiso es dejar de envenenar los ríos, hacer menos ruidos y conservar los árboles para que la presencia de aves, animales, peces e insectos, que creíamos extintos nos sigan beneficiando y embelleciendo nuestro país, para que República Dominicana continúe ocupando los primeros lugares en sostenibilidad de la biodiversidad.

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